El Mollerussa, que acaba de subir a Primera Catalana, protagonizó hace 30 años una gesta histórica

El Club Futbol Joventut Mollerussa está de doble celebración. El pasado domingo ascendió a Primera Catalana tras una gran campaña en la que ha quedado campeón y hace ahora 30 años protagonizó una de las gestas más increíbles del fútbol español cuando alcanzó la Segunda división A. El 15 de mayo de 1988 vencía al Mirandés por 2-0, con goles de Pantoja y Horcajada, y se producía el milagro para una población en aquel entonces de apenas 8.500 habitantes, que no tenía precedentes en el fútbol estatal. “Es algo que será irrepetible, un milagro vaya, y un sueño para mí porque solo tenía 19 años y era el equipo de mi casa, donde yo había crecido”, rememora Xavier Horcajada. Futbolista de casa, que se formó en la cantera del club, que debutó con 18 años y vivió dos ascensos consecutivos, Horcajada representaba la trayectoria meteórica de un club, fundado en 1930, que comenzó su eclosión desde la campaña 1981-82 en Primera Regional.

A Horcajada le dio la oportunidad en el primer equipo Carles Viladegut, el técnico de los dos ascensos consecutivos que pasó de jugador a entrenador de la noche al día. “Todo se conjugó para lograr el objetivo que parecía impensable. Un colectivo de futbolistas entregados y una directiva entusiasta y sin límites. Lo cierto es que se construyó un equipo imbatible”, recuerda Viladegut.

Resulta curioso que cuando se quiere criticar o ridiculizar el procés desde sectores antiindependentistas, desde el punto de vista deportivo, se recurre a la coletilla “...y el Barça tendría que jugar en una Liga Catalana contra equipos como el Mollerussa”. Y esto es así en buena parte a esa gesta que protagonizó el equipo del Pla d’Urgell. “El fútbol nos puso en el mapa”, admite Isidre Trilla, que comenzó a colaborar como directivo a mediados de los 70 en Segunda Regional. “Solo fui uno más de una directiva liderada por Joan Miró en la que todos los ámbitos, desde empresarios a políticos, se conjugaron para conseguir algo muy difícil. Como todo en la vida, es encontrar el momento justo y las personas adecuadas”, asegura Trilla.

El sueño duró solo un año y con derbi leridano incluido El sueño del Mollerussa en la división de plata del fútbol español tan solo duró una temporada, pero, como reza el dicho, fue bonito mientras duró. Fue una temporada en la que la plantilla del club de la capital del Pla contó con jugadores como Bojan Krkic padre, al que le cambiaría la vida personalmente, ya que se casaría y se afincaría definitivamente en tierras leridanas, y el hermano de “Lobo Carrasco”. Hasta hubo un histórico derbi leridano, pero Lleida y Mollerussa bajaron.