Lleida ya tiene nuevo 'jefe'

El motociclismo leridano vuelve a tener delegado tras casi medio año sin un representante en la junta directiva de la Federación Catalana. En la misma votación en la que se reeligió a Josep Maria Mañé presidente del máximo organismo catalán, los clubes también eligieron a Manel Sirera, natural de Balaguer, como delegado de la Catalana en Lleida para los próximos cuatro años. Sustituye en el cargo a Jordi Pons, quien el pasado mes de noviembre presentó su dimisión por divergencias con la junta directiva sobre la ubicación del Talents Motocross, un programa para jóvenes promesas que inicialmente iba a instalarse en la provincia leridana, atendiendo al gran abanico de circuitos de off road con el que cuenta, y que ahora está en el aire.

Sirera, que contará con Magí Cots y Arturo Garcia entre sus colaboradores en la delegación, tiene tres grandes objetivos: la promoción del motociclismo de base, la consolidación de los campeonatos provinciales de las diferentes especialidades, que precisamente reactivó Jordi Pons cuando asumió el cargo en 2014, y la potenciación de savia nueva en la organización de carreras. “Tenemos una buena cantera y somos la única provincia catalana que cuenta con un campeonato provincial de motocross, trial y dirt track compuesto por varias carreras. Ahora lo que nos falta es que haya más gente involucrada en la organización de estas pruebas para hacer una renovación generacional y asegurar así el futuro de los clubes”, apuntó Sirera, de 56 años.

“Tenemos cantera y buenas pruebas, ahora hay que involucrar a más gente en la organización”, asegura

Vinculado desde hace más de 30 años al Moto Club Segre, cuando la entidad tenía una sección en Balaguer, y que ha colaborado también con el Moto Club Lleida cuando este organizaba las carreras de velocidad en el polígono El Segre, Sirera quiere mantener una reunión con los clubes para conocer sus inquietudes, y asegura que “haremos todo lo posible para traer el Talents Motocross a Lleida, pero no será a corto plazo”, dijo. Sobre la posibilidad de recuperar el Mundial de motocross en Bellpuig, el nuevo delegado reconoció que “todo es cuestión de dinero”, pero apuntó que “creo que todas las instituciones están por la labor”.