DEPORTES_LUNES
Segundo cero
Marc Màrquez (Repsol Honda RC 213 V) se mostró muy crítico y decepcionado con aquellos aficionados que se dedican a silbar sus actuaciones y celebran sus caídas. “Resulta curioso que celebren más la caída de un piloto que la victoria de otro, es curioso”, destacó. “Es algo que me esperaba, que celebren la caída de un piloto es muy triste, porque tenemos nuestros riesgos en pista, pero estamos en este punto y hay diferentes factores que nos han hecho llegar hasta aquí. No viene por sí solo”, lamentó el leridano.
“Ya me lo dijeron todo –en alusión a esos aficionados– cuando el viernes estaba un piloto en la gravilla, que no sabíamos cómo estaba, no sabíamos si estaba vivo o muerto, porque después de una caída a 300 km/h. te puedes imaginar lo que puede llegar a pasar, y solo estaban preocupados de abuchear a otro cuando le enfocaban las cámaras. Esto te lo dice todo”, aseguró.
El pequeño de la saga no pudo mantener el pulso por el podio y continúa cuarto en el Mundial de Moto2
En cualquier caso, Marc recordó que la siguiente cita es en Barcelona, en “su” casa. “Está claro y siempre lo he dicho, en 2015 y 2016, que espero que nunca mis seguidores lo hagan, espero que sean aficionados al motociclismo y que tengan respeto a todos los pilotos”, añadió. “Es la parte más importante; cuando se cae un piloto, si te alegras, lo llevas por dentro, y ya está. Esto es motociclismo, nos jugamos la vida en la pista y es algo incontrolable, pero a mis seguidores les pido que no hagan nunca eso con ningún piloto”, insistió Marc, que reconoció que su caída ayer “fue inesperada”.
mugello
Jorge Lorenzo (Ducati) conquistó ayer la victoria, la primera del año, en el Gran Premio de Italia, una cita en la que el líder del Mundial, Marc Màrquez (Repsol Honda), se fue al suelo cuando marchaba segundo y perdió sus opciones de subir al podio, en el que sí estuvieron al final los italianos Andrea Dovizioso (Ducati) y Valentino Rossi (Yamaha), segundo y tercero, respectivamente. El balear lideró el doblete de Ducati, marca con la que vence por primera vez desde su fichaje, y consigue su victoria número 45 en la categoría reina, 66 de su carrera. Pese al ‘cero’, el segundo del año, el de Cervera conserva el liderato del campeonato (95), aunque ahora con solo 23 puntos de renta sobre el segundo, Rossi (72), mientras que Maverick Viñales (Yamaha), que fue octavo, ocupa el tercer puesto de la general con 67 puntos, uno más que Dovizioso.
En una salida accidentada en casa de Ducati, Lorenzo ganó la partida al ‘poleman’ del sábado, Rossi, para ponerse en cabeza. También le superó Màrquez, que salía desde la sexta posición. El otro piloto del Repsol Honda, Dani Pedrosa, se fue al suelo en la curva 2 con el japonés Takaaki Nakagami (Honda), mientras que Redding, Abraham y Miller también se despedían de la cita a las primeras de cambio. Solo una vuelta después, el suizo Thomas Luthi era el sexto piloto en abandonar el Gran Premio tras sufrir una nueva caída.
Con Màrquez a la caza del líder, la carrera dio un vuelco en la cuarta vuelta. Allí el de Cervera tocó con la rodilla en el trazado y perdió el control de su moto en la curva 10, y aunque trató de enderezarla, esta vez no pudo evitar la caída. Si bien pudo reemprender la marcha, la desventaja era ya demasiada y sus opciones de puntuar se esfumaron.
Sin oposición y con un ritmo constante, Lorenzo siguió ampliando su ventaja hasta los cinco segundos sobre sus perseguidores, los transalpinos Dovizioso y Rossi, quien poco antes se había deshecho del acoso de Àlex Rins (Suzuki). A partir de ahí entablaron una dura lucha por la segunda plaza.
‘Il Dottore’ todavía tuvo que sobreponerse al empuje de su compatriota Andrea Iannone (Suzuki), que finalmente terminó cuarto por delante de un combativo Rins, quinto. En el ‘Top 10’ finalizaron también Maverick Viñales (Yamaha) y Álvaro Bautista (Ducati), octavo y noveno respectivamente. En cuanto al resto de catalanes, Pol Espargaró (KTM) concluyó undécimo, Tito Rabat (Ducati) lo hizo decimotercero y Márquez, decimosexto. Por último, Pedrosa y Aleix Espargaró (Aprilia) no pudieron concluir la cita transalpina.
Tampoco subió al podio ayer el pequeño de los Màrquez. Àlex, que partía desde la primera línea, firmó una gran salida para liderar una temprana batalla con Miguel Oliveira y Francesco Bagnaia, pero después de alargar una trazada en el octavo giro, perdió distancia y, aunque consiguió remontar, se tuvo que conformar con la quinta posición final. El leridano acusó durante la prueba vibraciones en el tren delantero de su moto, lo que le provocó cierta inestabilidad. “Ha sido una carrera difícil y no estoy completamente satisfecho con el resultado, pero tampoco estoy tan decepcionado. Lo positivo es que he conseguido puntos importantes para el campeonato. Lo he intentado al cien por cien, pero tenía muchos problemas de chattering delantero, por lo que ha sido una pena no poder luchar por el podio. Nos llevamos la experiencia para la siguiente carrera en Barcelona, en un circuito que me gusta mucho”, señaló Àlex Màrquez, que ahora es cuarto con 78 puntos.
Finalmente, en Moto3 la victoria fue para Jorge Martín (Honda) por 19 milésimas de segundo sobre el italiano Marco Bezzecchi, que sigue líder.