Hace 25 años Lleida fue feliz

Hoy se cumplen 25 años de una de las gestas que han pasado a la historia del deporte leridano. El 5 de junio de 1993 la Unió Esportiva Lleida derrotaba por 3-0 al Badajoz en el Camp d’Esports y culminaba una brillante temporada con el ascenso a la Primera división. Hoy hace 25 años, Lleida fue feliz y la gente salió a la calle para acompañar al equipo en una recordada rúa que culminó en la Paeria con una frase del “capi”, Miquel Rubio, que resultó profética: “L’any que ve guanyarem al Barça y al Madrid!!!”, proclamó ante una afición enfervorizada que, en plena campaña electoral, bramaba “Ni PSOE, ni PP... Vota a Mané!!!”.

El Lleida cumplió la promesa de su capitán, pero como recuerda Miguel Rubio 25 después “la pena es que no consiguiéramos estar más tiempo en Primera” (bajó al acabar la temporada). “Lo que hicimos fue impresionante, para la ciudad y para nosotros. Lo que conseguimos era impensable. Había un grupo muy unido y no teníamos ninguna presión para subir”.

El Lleida se proclamó en aquella temporada 1992-93 campeón de Segunda división, con 57 puntos (las victorias valían entonces 2 puntos), cinco más que el segundo clasificado, el Valladolid. Y el equipo entrenado por Mané fue el menos goleado de la categoría. Encajó solo 20 goles en 38 partidos.

“¡Qué rápidos han pasado estos 25 años!”, comenta Joan Ramon Puig Solsona, segundo entrenador de aquel mítico equipo. El de Puigverd de Lleida explica que, pese a los años que han pasado, “lo recuerdo con mucha nitidez. Fue un día memorable. Son recuerdos que ya tienes de por vida, la gente en la calle, las caras llenas de emoción... era muy impactante. Incluso gente que conocías y sabías que no eran futboleros salieron a la calle, te felicitaban y estaban igual de contentos”.

Otro de los protagonistas de aquella UE Lleida era David de la Hera, que ahora vive en Alicante, donde dirige una escuela de fútbol. “Las cosas eran distintas entonces. Recuerdo que yo vivía cerca del campo e iba caminando. Te mezclabas con los aficionados. Los jugadores no íbamos a entrenar en autobús ni había concentraciones”. De aquel 5 de junio recuerda que “sabíamos que era el día. Había pleno convencimiento de que íbamos a ganar, aunque ni hacíamos cábalas durante la temporada ni pensábamos en el ascenso. Solo pensábamos en ganar el siguiente partido”.

De la Hera subió después con el Hércules, pero no lo recuerda igual. “Aquí no teníamos ese objetivo y tal vez esa fue la clave. En el Hércules el objetivo era subir a Primera y un empate era un desastre. Había mucha presión y aquí había, mucha unión entre todos, también con la prensa”.

Txema Alonso llegó a Lleida con 18 años desde Basauri y hoy es un “lleidatà” más que nunca ha olvidado aquella temporada mágica. “Lo tengo presente casi cada día. Son momentos que quedan grabados en el corazón y en la cabeza. La prueba es que la gente lo sigue recordando”, explica. Admite que “no éramos conscientes de lo que íbamos haciendo pero desde la humildad y el trabajo ascendimos. Recuerdo que tras ganar al Badajoz, no nos relajamos. Teníamos partido en Compostela. Así era aquel equipo”. Aquella UE Lleida desapareció en 2011. Pero eso, ya es otra historia.