BALONCESTO INTEGRACIÓN
Canastas por la inclusión
El equipo de veteranas del CB Lleida comparte entrenamientos con usuarias de la Fundació ASPROS || El grupo también organiza salidas conjuntas a sesiones cinematográficas y a cenas
El equipo de veteranas del CB Lleida, que nació hace casi tres años gracias una iniciativa de las madres de las jugadoras del club, es uno de los mejores ejemplos de que el deporte puede convertirse en uno de los principales elementos de integración social para personas que tienen algún tipo de discapacidad psíquica. Cada semana, el equipo comparte sus entrenamientos con las usuarias del Centre Entre Vies, de la Fundació ASPROS. Pero esa relación no se queda solo en la pista. También comparten salidas para asistir a sesiones cinematográficas y quedan para cenar. “Jugar con un equipo les ayuda a integrarse socialmente. Nosotras les enseñamos, pero es que ellas también nos enseñan muchas cosas”, explica Anna Campos, presidenta del CB Lleida.
El equipo se formó hace casi tres años. “Varias madres del club comentaron la posibilidad de hacer un equipo y a la junta le pareció bien contar con un equipo de veteranas. Después pensamos que por qué no lo convertíamos en uno inclusivo y se lo propusimos a las personas de ASPROS y les pareció muy bien”, añade Campos.
“Nosotras les enseñamos, pero ellas también nos aportan mucho”, explica la presidenta Anna Campos
Esta temporada se apuntaron 17 usuarias, lo que obliga a hacer turnos. “Se han hecho dos grupos y cada martes entrenamos con uno, porque somos muchas”, explica. Valora que “la experiencia es muy gratificante y enriquecedora, aprendemos muchas cosas. Se ha creado un vínculo y también hacemos salidas para ver películas en el cine y quedamos para cenar. Se ven integradas en la dinámica de un club y esta iniciativa demuestra que todos somos capaces”.
Una vez finalizada la temporada, todas tienen claro que la colaboración seguirá en el próximo curso. “La idea es continuar con este proyecto y estamos muy agradecidas a la Diputación, que nos ayuda. También han venido a jugar en la media parte de algunos de los partidos del equipo sénior en Copa Catalunya”, añade.
De los aspectos técnicos se ocupan dos entrenadoras del club, Blanca Rosell y Núria Aresté, además de una monitora de ASPROS, Desiré Martínez. “Aprenden a convivir y de los valores de compartir cosas. Reivindicamos que todos podemos jugar juntos y este es un ejemplo de la normalización de estas actividades”, concluye Campos.