DEPORTES
¡Alemania, a casa!
Hacía 80 años, desde el Mundial de Francia de 1938, que no quedaba apeada antes de octavos y cierra como última clasificada la fase de grupos || Es la tercera campeona consecutiva que cae eliminada a las primeras de cambio, después de Italia y España
Alemania no revalidará en Rusia el título conseguido hace cuatro años en Brasil y sigue la senda de España e Italia, al ser el tercer campeón consecutivo que se despide al siguiente Mundial a las primeras de cambio. España, campeona en Sudáfrica 2010, quedó fuera en Brasil 2014, también en la fase de grupos, y anteriormente, a Italia le había sucedido lo mismo en Sudáfrica, tras conquistar el título en Alemania 2006.
La ‘Mannschaft’ cayó ayer contra todo pronóstico a manos de Corea del Sur (2-0) y ha acabado última de grupo. Hacía 80 años que el equipo germano no quedaba apeado antes de octavos, desde el Mundial de Francia de 1938, cuando ni siquiera existía la fase de grupos, y nunca había vuelto a encajar un golpe tan duro. Ni siquiera Brasil podía presumir de algo así, ya que la pentacampeona cayó en la fase de grupos de Inglaterra 1966.
Dos goles en el añadido, uno otorgado por el VAR y otro tras un fallo clamoroso de Neuer, sentenciaron
Dos goles en el tiempo de descuento de la segunda mitad, uno de Kim Young-Gwon (m.92) otorgado por el VAR, y otro de Son Heung-min (m.96) tras un fallo clamoroso de Manuel Neuer en el centro del campo, cuando se había sumado al ataque, hundieron a la ‘Mannschaft’ y rescataron el honor de Corea, que se va del Mundial por la puerta grande.
Después de la agónica victoria sobre Suecia, gracias a un golazo de Toni Kroos en el quinto minuto de la prolongación, la vigente campeona del mundo afrontaba una nueva prueba de fuego ante la aguerrida Corea del Sur, que se aferraba a un milagro para poder llegar a octavos. Los pupilos de Löw, con un ojo puesto en el México-Suecia, necesitaban los tres puntos para evitar sorpresas, ya que todo lo que no fuera ganar, unido a un resultado poco favorable en el otro partido del grupo, los dejaría fuera.
Para ello, el seleccionador germano decidió retocar el once e introdujo cinco cambios con respecto al equipo que derrotó a Suecia. Entraron Özil, Goretzka, Khedira, Hummels y Süle por Müller, Draxler, Rudy, Boateng y Rüdiger, respectivamente. Si a la ‘Mannschaft’ le faltó chispa contra México y Suecia, la historia se repitió ante Corea. Lenta, sin ritmo, sin frescura y sin desborde, esta Alemania está a años luz de la que maravilló en Brasil hace cuatro años.
En la primera mitad llevaron el peso del partido los germanos, con el 75 % de la posesión –por momentos llegaron a picos del 85 %–, pero fueron los ‘Guerreros de Taeguk’ los que gozaron de las mejores ocasiones. Primero con un libre directo de Jung Woo-Young que se le escapó de las manos temblorosas a Neuer y más tarde con una volea de Son Heung-min que se fue por encima del travesaño.
Mejoró la campeona tras el descanso, y nada más llegar de los vestuarios, Goretzka, hasta entonces intrascendente, obligó a volar a Choo Hyun-woo, que sacó una mano salvadora a remate de cabeza que mantuvo a los suyos en el partido. La tensión crecía en el campamento alemán, donde llegaban noticias de los primeros goles suecos en Ekaterimburgo. Todo lo que no fuera ganar a Corea supondría despedirse del Mundial. Ahí movió fichas Löw, que quitó a Khedira y Goretzka para dar entrada a Mario Gómez y Müller. Tampoco le funcionaba el plan al campeón, que no conseguía penetrar la férrea línea de cinco atrás de los coreanos, muy cómodos esperando y replegados atrás y dejando sólo arriba a Son. El punta del Tottenham metió incluso el miedo en el cuerpo a los 25.000 aficionados germanos presentes en el Kazán Arena, radio en la oreja y atentos al partido de México y Suecia, con un disparo que se marchó fuera por poco.
Lo intentó a la desesperada Alemania, con el partido roto, pero quien marcó fue Corea, que lo hizo por partida doble en el descuento. Primero con Kim, en un tanto que otorgó el VAR al comprobar que había tocado Kroos hacia atrás que anulaba el fuera de juego, y después con Son, después un contragolpe tras una pérdida de Neuer en el centro del campo. Así, con un error de su capitán, cerró Alemania su pobre participación en Rusia.