DEPORTES
¡Histórica Bélgica!
El leridano Robert Martínez clasificó ayer a Bélgica para las semifinales del Mundial, dejanto fuera del torneo a uno de los grandes favoritos, el Brasil de Neymar. De la mano del balagariense la ‘generación de oro’ del fútbol belga dio ayer en Kazán muestras de todo su potencial y derrotó a toda una pentacampeona del mundo, por 1-2 y avanzó con paso firme a semifinales de la Copa del Mundo de Rusia 2018. Bélgica no estaba en las semifinales de un Mundial desde México 1986.
La eliminación de Brasil, además, alarga la “maldición” de los equipos sudamericanos en los mundiales que se disputan en Europa y que dura ya 60 años. Solo una vez un equipo sudamericano conquistó la Copa del Mundo en Europa. Fue Brasil, en Suecia 1958, de la mano de un gran Pelé, que se encumbró con solo 17 años. Solo quedan seis equipos en el Mundial y son todos europeos: Bélgica y Francia, clasificados ayer y Rusia-Croacia y Suecia-Inglaterra, que se medirán hoy en busca de las otras dos plazas de semifinales.
Brasil, uno de los favoritos al título, ya perdía 0-2 en el descanso y solo pudo recortar diferencias
En una exhibición de poderío ofensivo, con Hazard, De Bruyne y Lukaku al mando, el equipo de Robert Martínez se impuso a la máxima favorita al título y se jugará el pase a la final contra Francia.
La batalla táctica de los entrenadores cayó del lado de Martínez, cuestionado por algunos escépticos a su llegada al país, pero venerado ahora tras dejar en la cuneta a la Canarinha y meter a los ‘Diablos Rojos’ entre los cuatro mejores del mundo por segunda vez en su historia (fue cuarta en México 1986).
El ‘Plan B’ que salvó a última hora a Bélgica ante Japón (3-2) se convirtió en el ‘Plan A’. Robert Martínez mantuvo en el once titular a Fellaini y a Chadli, héroes en el choque de octavos, en detrimento de Mertens y Ferreira-Carrasco, pero con una variante táctica: juntó a Fellaini con Witsel en el centro del campo y colocó a De Bruyne con libertad más cerca de Hazard y Lukaku.
Brasil arrancó en tromba pero se fue diluyendo. Tras dos ocasiones de gol que incomprensiblemente fallaron Thiago Silva y Paulinho, despertó la mejor versión colectiva de Bélgica. La chispa la originó un autogol de Fernandinho, que al intentar despejar un saque de esquina botado por Hazard introdujo con el hombro la pelota en su portería. 0-1 para Bélgica.
Con Neymar apagado, Coutinho perseguido por Fellaini y Gabriel Jesús aislado, Bélgica dio el balón al rival e hizo del contragolpe su mejor arma. Con Hazard y De Bruyne con espacios y Lukaku arrancando desde la derecha, como hizo en varias ocasiones cuando Martínez era técnico del Everton, Bélgica golpeó de nuevo. Esta vez marcó De Bruyne, pero el mérito fue de Lukaku, que en una transición se quitó de encima a todos los que se pusieron en su camino, abrió a la derecha y ahí el jugador del Manchester City soltó un zarpazo que suponía el 0-2 y dejaba a Brasil contra las cuerdas.
En la segunda parte Brasil jugó a la desesperada y, aunque anotó el 1-2, se vio superada por el mejor planteamiento del técnico leridano.