Remontada que vale el liderato

Lewis Hamilton (Mercedes) logró ayer la victoria en el Gran Premio de Alemania, aprovechando el abandono del alemán Sebastian Vettel (Ferrari) y asaltando así el liderato del Mundial, mientras que Carlos Sainz (Renault) terminó duodécimo y Fernando Alonso (McLaren) se vio obligado a retirarse en la última vuelta. Después de 67 vueltas al circuito de Hockenheim, Hamilton remontó 13 posiciones y cruzó la meta en el primer puesto por delante de los finlandeses Valtteri Bottas (también Mercedes) y Kimi Raikkonen (Ferrari), que fueron segundo y tercero tras una carrera marcada por la lluvia aparecida al final de la jornada y que provocó el accidente de un Vettel muy triste, sabedor de que cedía el liderato.

El coche de Hamilton había sufrido el pasado sábado un fallo hidráulico, impidiéndole disputar la Q2 y abocándole a salir decimocuarto. Desde la mismísima salida, que fue bastante limpia, el inglés comenzó a remontar y pronto se colocó a la estela de Raikkonen. El primer tercio del gran premio se agitó cuando el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) se quedó parado en la salida de la curva 10 en la vuelta 29, con Hamilton ya asentado en la cuarta plaza después de su espectacular aunque previsible remontada. La bandera amarilla en pista, entre los sectores 2 y 3, propició un replanteamiento de estrategia respecto a la parada en ‘boxes’ de todos los equipos.

Además de la victoria de Hamilton, la marca alemana situó al finés Valtteri Bottas en la segunda plaza

Pocos sobresaltos para una competición bajo amenaza de agua sin confirmarse, con Hamilton apostando por hacer su única parada en la vuelta 43 para colocar neumáticos de seco. Desoyó las constantes previsiones de lluvia, pero el plan le salió de maravilla gracias al percance de un Vettel que hasta ese momento había lucido intratable en el primer puesto.

En la curva 13 de la vuelta 52, el germano de Ferrari calculó mal su viraje y se estrelló contra las protecciones que había fuera del trazado. Su coche ya no arrancó, enterró sus opciones de victoria en casa e incitó un baile en el ‘pit lane’. Entre los favoritos, entró Bottas para ponerse un juego antiguo de neumáticos y agotar su fortuna al relanzarse la carrera en la vuelta 57. El finlandés apretó a su compañero de escudería, pero Hamilton soportó con elegancia esas pequeñas embestidas y concluyó el recorrido de Hockenheim en una primera posición que le supo a gloria. Horas después fue citado por los comisarios por haber cruzado la línea que separa el desvío al pit lane de la recta de meta al evitar una parada en boxes, pero todo quedó en una reprimenda.

Alonso: “En seco habríamos acabado en los puntos” Fernando Alonso dijo después de su abandono que durante una carrera “en seco” habría acabado “en los puntos” sin mucha dificultad. “Íbamos a una parada mientras que los demás iban a dos por las blisters. Alargamos la primera parada unas 12 vueltas respecto a nuestros rivales, así que a final de carrera creo que podríamos haber adelantado a alguno y ser noveno o décimo”, afirmó el asturiano, que añadió: “Íbamos rodando cerca de los puntos y luego, cuando cayeron dos gotas, intentamos arriesgar. Íbamos con las ruedas de agua y no llovía, caían dos gotas cada 10 minutos y tuvimos que entrar otra vez a poner las de seco. Todas esas paradas nos relegaron a las últimas posiciones y a partir de ahí ya no pudimos hacer nada”. Carlos Sainz, por su parte, comentó que “con la lluvia hay que jugársela, pero creo que la clave de la carrera no ha estado ahí”, dijo el madrileño, sancionado 10 segundos por adelantar con el safety car en pista.