Thomas, cerca del triunfo

El esloveno Primoz Roglic venció ayer en la decimonovena etapa del Tour, disputada entre Lourdes y Laruns, mientras que Geraint Thomas está a un paso de conseguir la victoria en la general. Todo se decidirá en los 31 kilómetros de la crono de hoy. Thomas llegará bien situado después de salvar otra jornada sin problemas, donde fue más fuerte que Chris Froome y donde prefirió vigilar más a Tom Dumoulin. El británico tendrá que defender más de dos minutos ante el holandés, más especialista en esta modalidad, pero que lo tendrá complicado para superar al galés, que ayer solo se movió para replicar a los ataques y esprintar al final, arañando seis segundos de bonificación. Roglic está ahora a 2:24 y también lo tendrá complicado, sobre todo tras su esfuerzo de ayer, pero su batalla estará en el podio, donde la amenaza es Chris Froome, que volvió a flojear y está a 2:37 de Thomas.

La última jornada montañosa de la ‘Grande Boucle’ fue movida y animada, con tres principales protagonistas: Mikel Landa, Romain Bardet y el mencionado Roglic. Los dos primeros no lograron su objetivo, aunque por momentos amenazaron con apretar la pelea por el podio en París, mientras que el ganador de la etapa logró su premio al final y buscará estar mañana en la ceremonia de los Elíseos. El Tourmalet solo fue aprovechado por Landa. El vasco se llevó consigo a Bardet y logró unirse a un grupo con piezas valiosas para trabajar. Mientras atrás no había apenas movimientos, Landa y Bardet se vieron con más de 3 minutos de ventaja y sus posibilidades de subir al podio aumentaron. El LottoNL tomó las riendas y Robert Gesink se exprimió, reduciendo en casi dos minutos la diferencia y acabando con las opciones del ciclista del Movistar. Mientras intentaba afanarse por mantener su renta, Roglic daba continuidad a los movimientos de su compañero Steven Kruijsjwik, y hacía la selección final en la que entraban el resto de favoritos, a excepción de Quintana, que no aguantó, al igual que un Froome que, en cambio, ayudado por Egan Bernal, se reenganchó en el descenso hacia el Aubisque. En el último puerto se juntaron todos y Roglic volvió a mostrar su ambición. El esloveno no pudo cuesta arriba, pero en el descenso hacia la meta se la jugó, mientras Thomas se limitó a vigilar a Dumoulin y no malgastó energía de cara a la crono, cogiendo unos segundos para llevarse el triunfo en solitario.

El ciclista vasco peleó por el podio pero es sexto en la general, después de que ayer Quintana se hundiera

“Obviamente el Tour se está acercando, pero queda un día más. Necesito hacer ahora una buena contrarreloj. Tengo una buena ventaja, pero todavía tengo que estar en el juego y hacer una buena crono. Veremos qué pasa, va a ser muy difícil. Sabía que todo lo que tenía que hacer era seguir a Dumoulin, quien a su vez estaría persiguiendo a Roglic, quien ha estado fuerte”, señaló Thomas tras la etapa.