SEGRE

TIEMPO EXTRA FÚTBOL

Un hawaiano en Lleida

Noah, de 15 años, ha pasado un año en los cadetes del At. Segre protagonizando una gran experiencia vital || Estudió en el Claver, donde también ha dejado un grato recuerdo

Jugadores del Honolulu Bulls y del cadete C del At. Segre posaron juntos en la despedida de Noah.

Jugadores del Honolulu Bulls y del cadete C del At. Segre posaron juntos en la despedida de Noah.

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“Maika’i, Noah.” Con estas palabras en lengua hawaiana que significan “muchas gracias”, el Atlètic Segre se despidió hace unas semanas de Noah Edwards, un chico de 15 años que ha pasado un año en el club mejorando su técnica, pero sobre todo protagonizando una gran experiencia vital.

Noah dejó atrás su tabla de surf y viajó 13.000 km hasta Lleida como uno de los once jóvenes futbolistas seleccionados por el programa de desarrollo de jugadores de la Major Island Soccer, que organiza estancias de sus promesas en países donde este deporte tiene más nivel.

Noah ya había estado hace dos Navidades en Lleida junto a tres compañeros más, a través de contactos del coordinador general David Cámara Romario. Noah llegó con su madre Terry y ambos han dejado una huella imborrable en el club y en el colegio Claver donde estudió.

Allí recuerdan que el chico “alborotó un poco” la clase de tercero de ESO cuando llegó en octubre. “Sus compañeros lo cosieron a preguntas, pobre chaval”, explican. Noah se familiarizó pronto con Lleida, “una ciudad perfecta para comenzar a vivir en otro país”, decía. Le sorprendió la “boira” y se hizo fan incondicional de las “patates braves” (las pedía con acento lleidatà).

Su entrenador Toni Ezquerra cuenta un episodio ocurrido en enero que le hizo reflexionar. “Su padre llamó desde Hawái diciendo que el perro de la familia se moría.

Noah no se lo pensó dos veces y me pidió permiso. Se fue con su madre a Hawái y llegó a tiempo de pasar la noche con el perro. Cuando amaneció el animal ya no despertó. Y el lunes ya estaba de nuevo entrenando”.

En el Claver recuerdan que “desde el primer día quiso impregnarse del castellano y el catalán, y él, a cambio, practicaba inglés con sus compañeros”.

En junio, compañeros y las familias le prepararon una gran despedida. Vino su equipo, los Honolulu Bulls, y jugó una parte con cada club. “Me abracé a él y por primera vez tuve la sensación de que no volvería a ver más a uno de mis jugadores”, dice su entrenador, Toni Ezquerra.

Jugadores del Honolulu Bulls y del cadete C del At. Segre posaron juntos en la despedida de Noah.

Jugadores del Honolulu Bulls y del cadete C del At. Segre posaron juntos en la despedida de Noah.

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