Fuera de la Copa

El Lleida puso punto y final a su participación en la Copa Catalunya 2018-2019 en la tercera ronda, después de no pasar del empate a cero en el ZEM de Vilafranca del Penedès, ante un equipo de Tercera división y cayendo en los penaltis después de 18 lanzamientos. Leto mandó el suyo a la cepa del poste y Treviño marcó el suyo. Antes, Trilles había mandado el balón al larguero y Vila envió el suyo por encima del travesaño. En la lotería de los penaltis los de Albadalejo desaprovecharon la ventaja añadida en forma de la expulsión, con roja directa, del portero local Miguel Ramos, que pilló un rebote monumental después de que Joan Oriol, en el undécimo penalti, le batiera ‘a lo Panenka’. Como ya no se podían hacer más cambios, se colocó bajo palos el jugador de campo local Pelegrín que, aunque no detuvo ningún tiro, sí que fue un factor que influyó en la moral de sus compañeros para superar la eliminatoria.

El partido, jugado con mucho calor, césped artificial en malas condiciones e iluminación deficiente, no fue bueno. El Lleida probó esta vez con un 3-5-2, con Trilles, Noel Carbonell y César Soriano como centrales. Pero, si bien controlaron las acometidas locales, no supieron dar fluidez a la salida del balón y, menos aún, crear peligro ante la portería del Vilafranca, que le puso el entusiasmo que se le supone, en casos como este, a los equipos de inferior categoría. De hecho, y aunque las ocasiones de gol pudieron contabilizarse con los dedos de una mano, el Vilafranca pudo estrenarse en una buena jugada por banda de Oribe a la que Braima puso la puntera de la bota, mandando el balón alto. El Lleida respondió con una genialidad de Pedro Martín (23’), con una sutil vaselina que Miguel Ramos envió providencialmente a córner, y con un buen remate de Noel Carbonell (28’) a la salida de un córner, que se fue ligeramente alto.

José Artiles disputó 30 minutos en Vilafranca y el canterano Cheng se lesionó durante el calentamiento

El portero local Ramos fue expulsado tras el úndecimo lanzamiento y fue sustituido por Pelegrín

Los locales, alentados por su público, aún tuvieron otras dos ocasiones antes del descanso. La primera, en una falta directa lanzada por Escamilla (37’) a la que respondió Pau Torres con una buena parada. La segunda, con otra buena colada de Oribe por banda, yéndose de Joan Oriol, a la que puso la mano impecablemente el portero leridano.

Tras el descanso, el juego decayó lo suyo, con muchas imprecisiones y demasiado fútbol directo, que favorecía las acciones defensivas de los dos equipos. De hecho, el Vilafranca no dio señales de vida en toda la segunda mitad, dando la sensación que lo fiaba todo a la lotería de los penaltis. Salvo en una buena jugada de Gesti, recién entrado en el campo, que cayó en el área tras una entrada de Trilles y que el público, muy protestón durante todo el partido, entendió como posible penalti.

El Lleida, que tampoco llegaba bien, tuvo dos acciones que pudieron acabar en gol. La primera protagonizada por Joel Huertas (61’) en una buena bola que estuvo bien detenida por el portero del Vilafranca, y en un buen remate de Noel Carbonell (64’), casi bajo palos, que se fue excesivamente alto.

Por lo demás, y hasta el lanzamiento desde el punto de penalti, nada destacable salvo el debut del recién fichado Artiles, que jugó los últimos 30 minutos de partido, dejando buenas sensaciones durante su presencia en campo –además transformó con autoridad su lanzamiento en la tanda de penaltis–.

Con el 0-0 en el marcador ya inamovible, la eliminatoria tuvo que decidirse en la tanda de penaltis. La igualdad se mantuvo hasta el séptimo lanzamiento, en que Trilles mandó el balón al larguero. Pero en el siguiente, el Vilafranca mandó el suyo fuera por medio de Via. Luego vino la ya explicada absurda expulsión de Miguel Ramos, pero el Lleida no supo aprovechar el factor psicológico ante un rival crecido ante la adversidad. Con un jugador de campo bajo palos, los locales aguantaron la igualada con tres lanzamientos más, hasta que Leto envió el suyo al poste y Treviño sentenció la eliminatoria. Ahora el Vilafranca se emparejará, ya en noviembre, ante Reus, Nàstic, Barça B o Girona, y como local, en los cuartos de final de una competición que siempre se le atraganta al Lleida, aunque con su nueva fórmula sea asequible de adjudicársela.

Con el Lleida Esportiu también se desplazaron hasta Vilafranca los últimos fichajes Peeters y Quintero, que no se vistieron de corto, aunque se ejercitaron en la previa del partido y, según Albadalejo, tendrán minutos en los próximos amistosos del equipo en Barcelona, Tafalla y en el Camp d’Esports ante el Andorra.