Buen sabor de boca

El presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, inició ayer su discurso en el XXXIX Congreso Mundial de Peñas con un recuerdo a Sandro Rosell, recordando su papel impulsando el movimiento asociativo y reivindicando su puesta en libertad. “Es injusto que lleve quince meses en prisión preventiva”, dijo ante más de un millar de peñistas, un centenar de ellos leridanos. “Fue él quien impulsó en Congreso de Peñas y me gustaría empezar con un recuerdo hacia Rosell, que como sabéis está en prisión preventiva desde hace 15 meses. Gacias a su impulso podemos estar hoy aquí”, dijo, provocando el aplauso de los asistentes.

Bartomeu se mostró convencido de que la entidad puede vivir “un año histórico” ya que los equipos de las diferentes secciones aspiran “a ganarlo todo” esta campaña, explicó ante los representantes de más de 400 peñas.

Valverde introdujo hasta ocho cambios durante el descanso, aunque mantuvo el esquema ofensivo

El presidente dijo que “tengo el convencimiento de que podemos vivir un año histórico. Hemos empezado muy bien la temporada y esperamos terminarla aún mejor”, manifestó. Tras recordar los 19 títulos logrados por los equipos profesionales del pasado curso – “el listón está muy alto pero no nos conformamos con menos”, afirmó–, agradeció la aportación de los jugadores que contribuyeron a lograrlos, empezando por Andrés Iniesta. “Cuando vuelva de Japón tendrá otras tareas en el club de las que ya hemos hablado”, desveló sobre los planes para el manchego cuando se retire.

El Barcelona se adjudicó ayer el Trofeo Joan Gamper después de derrotar al Boca Juniors (3-0), en un partido con poco ritmo, más igualado de lo que reflejó el marcador final y en el que Malcom, Messi y Rafinha pusieron los tres goles.

Ernesto Valverde planteó el encuentro con Arturo Vidal y Malcom, dos de los nuevos fichajes para esta temporada, en el once titular. También alineó a Leo Messi, mientras que Rakitic hizo las funciones de Sergio Busquets en el centro del campo, el canterano Miranda sustituyó a Jordi Alba en la banda izquierda y Munir ocupó la plaza de ariete de Luis Suárez.

Un 4-3-3 que será, según parece, el sistema de cabecera del técnico azulgrana esta temporada, con Messi partiendo desde la derecha pero con libertad para moverse, como siempre, por todo el flanco de ataque.

El dominio del balón perteneció al equipo azulgrana durante los primeros minutos frente a un Boca Juniors que empezó agazapado, esperando su ocasión a la contra. Un primer disparo de Messi desde la frontal que se marchó desviado y un disparo de Malcom que se marchó fuera fueron las primeras aproximaciones del Barça durante los primeros quince minutos. Coutinho, en una jugada personal, puso a prueba al meta visitante Andrada desde la frontal del área y, dos minutos después, Malcom recibió en la banda izquierda de Leo Messi y se estrenó como goleador en el Camp Nou, con un disparo seco y potente con la zurda (1-0).

Bajaron la tensión los azulgranas después de marcar el 1-0 y empezó a aparecer el Boca en el campo contrario, especialmente con las internadas de un habilidoso Villa por banda derecha. Sin embargo, las dos primeras ocasiones de los argentinos llegaron seguidas a la media hora de juego, en sendos saques de esquina. En el primero, Goltz cabeceó a las manos del portero Ter Stegen y, en el segundo, el otro central xeneize, Izquierdoz, remató, también de cabeza, pero desviado. Con el equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto sintiéndose cada vez más cómodo en el duelo, apareció Leo Messi entre líneas buscando una pared con Munir que le acabaría devolviendo Goltz en un mal despeje, para batir con una sutil vaselina a Andrada, a seis minutos para el final de la primer mitad (2-0).

En la jugada siguiente, Munir, que volvía al Camp Nou después de su cesión, robó un balón y pudo marcar el tercero ante los argentinos, pero esta vez el guardameta visitante Andrada estuvo atento para rechazar su disparo. También pudo despejar el segundo remate de Malcom, en una doble ocasión azulgrana.

El Barcelona siguió llegando con su fútbol intermitente, mientras el Boca Juniors, aún sin Tévez y Pavón sobre el césped del Camp Nou, insistió buscando el premio del gol. En la última jugada antes del descanso estuvo a punto de conseguir el gol el conjunto visitante. Villa terminó uno de sus clásicos esláloms por la derecha con un tiro al palo. El rechace cayó en las botas de Nández, pero Umtiti sacó el balón en la línea de gol.

Valverde cambió a ocho jugadores en el descanso y el Barcelona empezó con un equipo prácticamente nuevo la segunda mitad. Barros Schelotto se unió al rosario de cambios y el ritmo del partido decayó mucho después de la reanudación, con un 2-0 que dejaba el partido prácticamente decidido a favor de los azulgranas.

Solo un gran gol de Rafinha, con control con el pecho y sombrero a Andrada incluido tras trazar una precisa pared con Luis Suárez, rescató el partido del tedio (3-0). Por parte del Boca Juniors, en cambio, apenas había noticias en este segundo acto. Solo un remate de cabeza forzado de Izquierdoz y un mano a mano de Zárate con Cillessen muy bien resuelto por el portero azulgrana y que el VAR anuló instantes después por fuera de juego del delantero visitante.

En la recta final, Vermaelen, que hizo volar a Andrada a la salida de un córner, y el canterano Riqui Puig, que cruzó demasiado sobre la salida del arquero argentino, estuvieron a punto de hacer el cuarto para el Barça, que se adjudicó de nuevo su tradicional trofeo veraniego. De hecho, los azulgranas se han hecho con él en las últimas ediciones y el último equipo capaz de ganar en el Camp Nou fue la Sampdoria en verano de 2012. La pretemporada tocó a su fin para un Barça que debutará en la Liga el sábado (22.15), de nuevo en el Camp Nou, recibiendo al Alavés.