Miquel Travé hace historia al conseguir dos oros en el Europeo junior de canoa

Miquel Travé no tiene límites. Este palista de La Seu d’Urgell de solo 18 años ha entrado en la historia del eslalon mundial al proclamarse bicampeón de Europa júnior en Bratislava. El sábado conquistó el título en K1 y ayer hizo lo propio en C1, todo ello un mes después de que se proclamara campeón del mundo júnior de canoa en Ivrea. Ningún palista había logrado hasta ayer ganar el oro en dos disciplinas diferentes en un mismo campeonato, ya fuera Europeo o Mundial, y de cualquier categoría. El único precedente era la australiana Jessica Fox, que fue campeona del mundo absoluta de K1 y C1 en el Mundial de Deep Creek (Estados Unidos) en 2014.

Después del éxito en el Mundial de Ivrea, el palista del Cadí Canoe Kayak era la principal baza del seleccionador leridano Guillermo Díez-Canedo para colgarse alguna medalla. El viernes rozó el bronce por equipos, junto al también urgelense Pau Etxaniz, pero en las pruebas individuales no falló. El sábado le tocaba el K1, una modalidad que entrena muy poco, pero no fue impedimento para que lograra el oro de forma sorprendente, como él mismo reconoció después. Ayer afrontaba su prueba fetiche, el C1, y no defraudó. En las semifinales ya marcó territorio al ser el único en remar por debajo de los 93 segundos sin errores. Marcó 92.84, mientras que el francés Gestin fue segundo con 94.05. Etxaniz, que en el Mundial se quedó a las puertas de la medalla, no pudo acceder esta vez a la final al saltarse varias puertas.

En la lucha por el podio, Travé aún se superó. Estuvo muy cerca de bajar de los 92 (92.03), aunque al final marcó un registro de 94.03 por culpa de una penalización de dos segundos por tocar una puerta. Gestin tuvo que conformarse con la plata al entrar a poco más de 5 segundos del urgelense, mientras que el italiano Flavio Micozzi (99.17) completó el podio, casi a la misma distancia. Los dos palistas se intercambiaron la medalla que habían conseguido un mes atrás en el Mundial de Ivrea. El seleccionador español de eslalon, el leridano Guillermo Díez-Canedo, calificó de “exitosa” la participación estatal en el Europeo de Bratislava, que se ha cerrado con cuatro medallas de oro, las dos de Miquel Travé, la del segoviano David Llorente y la del equipo femenino de C1, formado entre otras por la urgelense Annebel van der Knijff. “Cuatro oros y todas las finales en las que hemos entrado es para estar satisfechos, aunque hubieran podido caer un par de medallas más o, tal y como es nuestro deporte, un par menos”, indicó el urgelense. Sobre el doblete de Travé dijo que entraba dentro de las previsiones. “Era complicado, porque el nivel es muy elevado, pero eran resultados que podía conseguir porque está en un gran momento de forma”, apuntó.

La expedición regresa hoy de Bratislava, aunque apenas tendrá tiempo para descansar, ya que muchos de sus integrantes, entre ellos Miquel Travé, deben afrontar en poco más de dos semanas la final de la Copa del Mundo que tendrá como escenario el Parc del Segre de La Seu d’Urgell.