Maxi y Aspas derriban la fortaleza defensiva del Atlético en Balaídos

El Celta sumó su segunda victoria de la temporada al vencer al Atlético (2-0), en un partido que se decidió en los primeros minutos del segundo tiempo, con un decisivo resbalón de Godín que aprovechó Maxi Gómez para marcar y un cabezazo de Iago Aspas entre los defensas Savic y Giménez, dos jugadas claves para derribar el sistema defensivo atlético.

El

plan de los entrenadores funcionó a la perfección durante el primer tiempo: orden, contención defensiva; un plan diseñado para minimizar los errores, para evitar viajes de ida y de vuelta con el equipo descolocado. No hubo contragolpes. No hubo desbordes y solo hubo dos ocasiones con peligro: un tiro lateral de Iago Aspas para el Celta y un disparo mucho más amenazador de Griezmann para el Atlético, provocado por una pérdida de Lobotka.

Todo cambió al comienzo de la segunda parte. El único error defensivo del Atlético lo castigó el Celta con el gol de Maxi al minuto de la segunda mitad (1-0). El equipo de Simeone no tuvo tiempo para recomponerse, dado que cinco minutos después, el propio Maxi metió un balón en el área que cabeceó a gol Iago Aspas, solo en el momento del salto entre los defensas Savic y Giménez (2-0). El Atlético exhibió una endeblez defensiva atípica. Fue vulnerable en las pelotas colgadas en su área, como demostró Cabral posteriormente en un cabeceo a gol ante la pasividad de Godín y Arias, un tanto que revisó el VAR y anuló por un ajustado fuera de juego Mateu Lahoz. El Celta vivió cómodo, tuvo la pelota, y el Atlético, pese a la presencia de Kalinic y Lemar, no asomó por la portería rival, salvo una volea de Giménez, y quedó bloqueado y dominado por el Celta.