Deporte tras el trasplante

“Claro que es posible y además beneficioso hacer actividad física después de haberse sometido a un trasplante de órganos”, afirma Ignacio Gracia, director de la Fundación Renal Jaume Arnó, que junto a la Associació Rocco de Almenar han organizado para el día 16 la III Transplant Bike, una marcha cicloturista en la que se espera la participación de unas 300 personas, entre trasplantadas y otras que no lo son.

Ignacio Gracia, que estudió en la facultad de Medicina de Zaragoza, habla con propiedad, ya que es paciente renal de nacimiento y ha sido dos veces trasplantado, en 1988 y 2007. Como experto profesional en administración y gestión de fundaciones, dispone de una dilatada experiencia en el servicio socio asistencial al colectivo de pacientes renales y sus familias.

Esta marcha ciclista BTT constará de dos recorridos, de 30 y 60 km, que discurrirán por la comarca del Segrià, parte de la Franja y el entorno del pantano de Santa Ana. Òscar Ganau, representante de la Associació Rocco de Almenar y responsable técnico de la marcha, explicó que se habían diseñado dos recorridos “asequibles y con un paisaje espectacular” para que pueda participar el mayor número de personas.

El precio de la inscripción es de 20 euros porque incluye comida, maillot, regalos y trofeos, aunque se trata de una prueba no competitiva.

Además, este año se ha organizado como novedad una caminata de 6 kilómetros de carácter familiar por el término municipal de Almenar con un coste de inscripción de 6 euros.

Ignacio Gracia dijo que esta marcha ciclista tiene como objetivos “promover la actividad física entre pacientes trasplantados y concienciar sobre la importancia social de la donación de órganos. Yo en particular estoy en lista de espera para un tercer trasplante y estoy muy agradecido a este tipo de iniciativas”. No obstante, reconoció que en España “llevamos 26 años como líderes mundiales en donación de órganos” y en Catalunya, concretó, “a finales del pasado mes de julio alcanzamos las 1.270 donaciones este año”. Cabe indicar que en 2016 Catalunya superó la barrera de los 1.000 trasplantes anuales y se situó a la cabeza mundial en número de trasplantes por millón de habitantes.