El Adelina Fominykh, un nuevo club sin instalaciones

“Hace un año que fundamos el club y no sé donde voy a poder entrenar a las 15 niñas que tendré este curso. En la Paeria me dijeron que no había horas libres en los pabellones y ahora ni siquiera he recibido respuesta”. Marina Casals es la entrenadora de un nuevo club de gimnasia rítmica en Lleida, el Adelina Fominykh. Le puso este nombre en honor a la gimnasta rusa nacionalizada española que formó parte de la selección estatal de gimnasia rítmica y que logró éxitos como la medalla de bronce en la Copa del Mundo de Sofía (Bulgaria) en 2014, además de campeona de España de conjuntos en 2011. Marina y Adelina, que sigue compitiendo tras recuperarse de una lesión y además entrena a niñas, se conocieron mientras hacían el curso de entrenadoras en Madrid. “Prometimos que fundaríamos unos clubes, ella en Madrid y yo en Lleida, y que le pondría su nombre. Ella viene a menudo a ver a mis gimnastas y ahora vendrá el día 13 a hacer una exhibición en la plaza Sant Joan para darnos apoyo y que podamos conseguir unas instalaciones”, explica Marina Casals, que ha dado los primeros pasos con su recién creado club en un garaje que le prestó un tío suyo en el Secà.

Llueve sobre mojado. Marina, que tiene el segundo nivel de entrenadora, proviene del Arabesk, club que desapareció en Lleida hace unos años precisamente por falta de instalaciones. “Durante un tiempo entrenábamos en la sala deportiva de un colegio, aunque no era lo ideal, pero era demasiado caro el alquiler y no pudimos resistir”, se lamenta.

Marina entiende la saturación que hay en los pabellones de la ciudad, pero insiste en que “me fastidia que no podamos tener una instalación en condiciones. Solo queremos hacer deporte”.