Salto inédito en Àger

Richi Navarro, un bombero leridano de 37 años con unos 600 saltos BASE y uno de los mayores expertos en esta disciplina aérea, protagonizó el mes pasado en Àger, junto a un grupo de especialistas de diversas modalidades de vuelo, el primer salto Dbag tándem de parapente donde los pasajeros se dejan caer con paracaídas de salto BASE. La idea era combinar tres disciplinas de vuelo: globo aerostático, parapente y paracaidismo con equipo de salto base. Para poder entender este logro, hay que decir que con el parapente normalmente se despega desde una pendiente corriendo y que para poder saltar desde un globo debe utilizarse una bolsa denominada “dbag” que permite plegarlo como si fuera un paracaídas. Este sistema se utiliza para exhibiciones de acrobacia en parapente. De hecho, se hacen cursos para pilotos que quieren aprender a utilizar este sistema de salto.

Lo que hizo peculiar y único a este salto, que combina tres disciplinas aéreas, tal como explica el propio Richi Navarro a SEGRE, fue que “era la primera vez que se realizaba con un parapente biplaza (requiere una bolsa más grande) con el pasajero que efectúa el salto BASE saltando posteriormente al salto con el parapente. Es decir, un doble salto. Anteriormente se habían realizado un salto desde globo con la vela abierta (se denomina roll over) sin bolsa de plegado (lo consiguió Horacio Llorens, campeón del mundo de parapente acrobático) y también un salto con bolsa dbag en 2012, pero sin salto paracaidístico posterior”, especifica Navarro.

También participó Miquel Monllau, de Igualada y que posee la escuela-club Alsnúvols de Àger

En este salto inédito hasta ahora, la otra saltadora BASE fue la barcelonesa Ceci Aguirre y los pilotos de parapente fueron Miquel Monllau de Alsnúvols (club radicado en Àger) y Alberto Martin de MadParapente (club de Madrid). Ambos forman parte de la asociación “dbag-jump”, la cual fabrica y realiza saltos de exhibición, y cursos para los pilotos que quieren aprender esta técnica. El globo aerostático lo pilotó Àngel Aguirre, de la empresa Kontiki de Òdena.