CICLISMO COMPETICIÓN
La Transisquella de BTT suspende la prueba por la prohibición de usar motos para garantizar la seguridad de los ciclistas
La organización de la Transisquella suspende la prueba por la prohibición de usar motos para garantizar la seguridad de los ciclistas || Ha sido multada por Medio Ambiente con 300 euros
El deporte ha vuelto a topar con la normativa que rige el acceso motorizado al medio natural, cuyas restricciones han obligado a los organizadores de la Transisquella de L’Albagés, una marcha de BTT no competitiva y de carácter benéfico con diez años de vida, a suspender la edición de este año. El detonante ha sido la multa de 300,52 euros que Medi Natural les ha impuesto por utilizar motos por senderos y zonas de valor natural, una práctica habitual en este tipo de carreras ciclistas para garantizar la seguridad de los participantes.
Los responsables de la prueba indican en un comunicado que tenían todos los permisos en regla y la autorización del departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, en cuyo informe de resolución hacía referencia a la utilización de vehículos motorizados, que estaban prohibidos, si bien puntualizaba lo siguiente: “Esta prohibición quedará sin efectos en caso de que sea necesaria la circulación de estos medios por razones de emergencia o de causa mayor”. En este sentido, Albert Donés, portavoz de la organización, recalcó que “entendemos que garantizar la seguridad de los ciclistas es una causa de fuerza mayor, ya que la prueba discurre por zonas en las que no hay cobertura de móvil y con las motos podemos tener una respuesta rápida en caso de accidente. Además, los pilotos llevan un botiquín para primeros auxilios. Para nosotros la utilización de motos es imprescindible, por eso nos vemos obligados a suspender esta edición para no poner en riesgo a los participantes y no incurrir en una nueva sanción”.
Donés también denunció que esta situación solo ocurre en Les Garrigues, donde varias carreras, dijo, “han dejado de utilizar las motos, aunque no tienen el mismo problema que nosotros”, y se quejó de que la denuncia que tramitó el jefe de los agentes rurales de Les Garrigues se basa en las fotos que la propia organización colgó en su página de Facebook, en la que aparecen las motos circulando junto a los ciclistas a modo de apoyo logístico. “Ningún agente rural se personó el día de la carrera. No hemos hecho nada que no hayamos hecho ya los diez años anteriores y que hacen otras muchas carreras de BTT”, apuntó Donés. La sanción, que finalmente fue de 180 euros al abonarse de inmediato, ha salido de la recaudación que la organización hizo en aquella ocasión y que iba destinada a la asociación AFANOC. “Allá ellos (agentes rurales) con su conciencia, porque la multa que nos han impuesto se ha restado de la aportación que iba destinada a los niños con cáncer”, apostilló el portavoz de la Transisquella, una prueba que en sus diez ediciones disputadas ha destinado toda su recaudación, unos 30.000 euros, a fines benéficos, como la Marató de TV3, IPI Cooperació, Pallapupas, Fundació Josep Carreras y la mencionada AFANOC.
Fuentes de los agentes rurales de Les Garrigues afirmaron que “lo único que hemos hecho es poner en conocimiento del departamento unas irregularidades que hubo. La normativa prohíbe circular en moto por las zonas por las que transitaba la prueba. Si hubiera estado permitido, la denuncia no hubiera prosperado y las alegaciones presentadas no se hubieran desestimado”. El delegado en Lleida de la Catalana de ciclismo, Norbert Herrera, lamentó la cancelación de la prueba y dijo que el uso de las motos “siempre es un elemento de seguridad”.