LO MEJORLO PEOR
Tropiezo en casa
Tras un aceptable primer tiempo, el Lleida se atasca ante un ultradefensivo Cornellà y no puede pasar del empate en el Camp d’Esports || Albadalejo plantea un partido muy ofensivo, pero al equipo le falta frescura y capacidad de definición para ganar
El Lleida dejó escapar sus primeros dos puntos del Camp d’Esports en la presente temporada al no poder pasar del empate (1-1) ante un Cornellà que, tras un buen primer tiempo en que tuvo a los de Albadalejo contra las cuerdas, le entró la vena ultradefensiva. En la reanudación maniató a un Lleida ofuscado y falto de ideas que acabó desquiciado con el rival y también con una serie de decisiones del colegiado, que no tuvo su mejor día.
En cualquier caso, el tropiezo se veía venir en cualquier momento. Este Lleida ha ido alternando, hasta el momento, momentos brillantes y de gran juego con otros en que el equipo parecía desconectarse de los partidos, jugando por debajo del nivel que se supone que tiene esta plantilla. Los resultados, eso sí, acompañaban con cuatro victorias –dos de ellas en la Copa del Rey– y dos empates a domicilio. Ayer, en el que supone debe ser el fortín del Camp d’Esports, la suerte esta vez fue esquiva, especialmente en el añadido con un medido centro de Peeters (92’) al que puso la cabeza lanzándose en plancha Alpha, para que el portero visitante Ramón Juan pusiera la mano evitando el gol que ya se cantaba. Jugando a lo mismo, los tres puntos se hubiesen quedado en casa.
Algunos destellos de Alpha y Pedro Martín en ataque y el buen trabajo en solitario en el pivote de Marc Martínez
Claro que el Cornellà comenzó arrasando. Pau Torres salvó dos goles cantados (6’ y 7’) a tiros de Leo Ramírez y Goldar y luego, entre Pau y el poste, se evitó el gol visitante a tiro de Gaspar. La línea de cinco defensas del rival se atragantaba al Lleida, que salió más ofensivo que nunca, con únicamente Marc Martínez como pivote defensivo. Sin embargo, en la primera acción clara de ataque de los de Albadalejo, llegó el 1-0. Buen balón de Marc Martínez entre líneas a Pedro Martín, que se va de dos de los tres centrales para fusilar a Ramón Juan en su salida. Parecía que el trabajo estaba hecho, porque el equipo ya funcionaba y se adueñaba del centro del campo, pero llegó un córner en contra del Lleida que se defendió mal y el rechace fue a las botas de Fall, que batió a Pau Torres desde fuera del área.
A partir de aquí, el Cornellà dio un paso atrás y el Lleida comenzó a sufrir para llegar en condiciones al área rival. Lo hizo Alpha en dos brillantes acciones individuales. En la primera, culminada con un pase horizontal sobre la línea de gol, no llegó por poco Pedro Martín (29’) y a la segunda, sí llegó Fernando Cano con un buen zapatazo (33’) al que respondió el portero del Cornellà mandando el balón a córner.
La segunda parte fue otra cosa. El equipo barcelonés dio por bueno el empate y se limitó, con su 5-4-1, a matar el partido, que se convirtió en un carrusel de faltas y protestas donde el balón estaba más tiempo parado que corriendo. Apenas sí hubo ocasiones claras de gol, salvo un par de cabezazos de Pedro Martín y Tano y, claro, está el de Alpha, pero esta vez las musas del Lleida estaban de vacaciones.