Eliminados con honor

La lógica acabó imponiéndose y el Oporto, vigente campeón de la Euroliga, superó por 3-5 a un Lleida Llista que peleó hasta el final por un puesto en la final de la Copa Continental, la antigua Supercopa europea. Los leridanos se rehicieron de un mal arranque, nunca se fueron del partido y a punto estuvieron de forzar una prórroga, pero erraron dos faltas directas que les acabaron de condenar. En la otra semifinal, el Barça se impuso al anfitrión Barcelos por un claro 6-2.

El partido comenzó igualado, con ambos equipos controlándose mutuamente, aunque con un Oporto algo más incisivo en ataque. La permisividad arbitral, castigando con falta cualquier acción leridana, descentró un tanto a los de Albert Folgera, que a los ocho minutos recibieron el primer gol, al aprovechar Rafa Costa un rechace de Lluís Tomàs a un disparo lejano de Alves. En pleno desconcierto listado, Cañellas fue excluido por derribar a un rival y la consiguiente falta directa la transformó Nunes en el 0-2. Parecía que la semifinal iba a ser un paseo para los portugueses, pero no. El Llista, que esta temporada ya ha exhibido su poder de reacción en la Lliga Catalana, se rehizo rápidamente y se hizo con el control del juego. A los 14 minutos, Roberto Di Benedetto acortaba distancias con un tiro lejano que sorprendía a Carles Grau (1-2). Y antes del descanso, Oruste robó una bola en media pista, cedió a Cañellas y este se la devolvió para batir de nuevo al meta gerundense del Oporto.

En la segunda mitad se repitió la misma historia. El Llista comenzó algo dubitativo y esto le costó el tercer gol, obra de Nunes, que desvió la bola tras un disparo de Alves (2-3). El Oporto se adueñó del partido y Lluís Tomàs evitaba el cuarto en un mano a mano con Rafa Costa, que poco después no fallaba y ponía contra las cuerdas al Llista (2-4). Pero los de Folguera no desfallecieron y volvieron a meterse en el partido gracias a otro gol de Oruste un minuto después. El argentino, muy incisivo en todo momento, volvió a robar una bola, se plantó solo ante Grau y le batió con un sutil remate por debajo de las piernas que hizo levantar al público de sus asientos.

Segundos más tarde, Cocco enviaba una falta directa al palo, que también se entrometería poco después en un disparo de Roberto Di Benedetto que hubiera supuesto el empate. Y del 4-4 se pasó al 3-5 definitivo, obra de Rafa Costa a la media vuelta. Faltaban cinco minutos y el Llista se volcó ante la portería lusa, pero la suerte le fue esquiva. Oruste desaprovechó una falta directa, Andreu Tomàs y Roberto enviaron la bola al cuerpo del portero en sendos remates y a 53 segundos para el final, el propio Roberto tampoco acertaba a marcar en otra falta directa, muriendo ahí el partido.

“No sé qué hubiera pasado si empatamos” Albert Folguera se mostró muy satisfecho con el juego de su equipo, aunque reconoció estar “un poco decepcionado porque nos ha faltado empatar en los minutos finales y no sé que hubiera pasado entonces”.