DEPORTES
Cambio radical
Con ilusión y muchas dudas por despejar. Así es como arranca el Força Lleida su séptimo proyecto en la LEB Oro, marcado por una profunda renovación en la plantilla. Solo dos jugadores sobreviven de la pasada campaña, Mbaye y Feliu, y nueve son las caras nuevas que presenta el equipo que sigue bajo la batuta de Jorge Serna.
El técnico aragonés, que asumió la responsabilidad en las siete últimas jornadas de la Liga pasada para enderezar el rumbo de un equipo a la deriva, después de que la junta directiva decidiera por unanimidad rescindir el contrato de Borja Comenge, ha optado por hacer borrón y cuenta nueva. Tomó la dolorosa decisión, en consenso con la junta, de prescindir de los dos canteranos del equipo, el capitán Juampi Sutina y Marc Rubín de Celis, dos de los jugadores con más partidos con la camiseta lerirana. También se descartó la continuidad de Karena y Olaizola, que dieron un rendimineto por debajo de lo esperado, mientras que Kregor Hermet prefirió rescindir el contrato. A Ogungbemi, Derksen y Djukanovic se les intentó retener, pero la oferta económica no les acabó de seducir. Mención aparte es el caso de Marc Martí. El de Belianes, uno de los puntales las dos últimas campañas, regresa al Zaragoza tras una nueva cesión para quedarse ya en el equipo de ACB.
Serna ha combinado fichajes con experiencia en la categoría con otros más jóvenes y noveles en la LEB Oro. Las incorporaciones del alero serbio Filip Djuran y del pívot senegalés Massine Fall, ambos procedentes de un Melilla que la pasada temporada se quedó a una victoria de ascender a la Liga ACB, deberían dar más dosis de experiencia al equipo, junto a los renovados Feliu y Mbaye, y al escolta gallego Sergio Quintela, cedido por el Breogán y que, pese a su juventud, está llamado a ser uno de los referentes ofensivos.
El resto prácticamente debutan en la categoría, a excepción del alero barcelonés Nil Brià, ex del Manresa y con un fugaz debut en ACB con el Andorra, y del base gallego Adrián Chapela, que llega del Alicante de la LEB Plata, aunque años atrás jugó en Oro con el Breogán. Los estadounidenses Robert Turner, base que procede de la tercera división francesa, y Eric Stutz, pívot que viene de jugar en varias ligas menores europeas; el escolta madrileño Fernando Sierra, otro que también aterriza tras su paso por Plata, y el pívot australiano con pasaporte británico Obiri Kyei vivirán en Lleida su primera experiencia en la segunda categoría del baloncesto español.
Con esta mezcla de estilos y procedencias, el Força Lleida confía en no pasar los apuros de la pasada temporada (se salvó del descenso tras ganar en la última jornada en Manresa) y volver a enganchar a una afición cada vez más desencantada. Los esfuerzos de la directiva por dotar de más poder económico a la parcela profesional siguen sin dar sus frutos, especialmente porque el presupuesto del club, aún sin patrocinador principal (ver desglose), continúa muy lejos de las cifras que barajan los clubes de media tabla hacia arriba.
El club continúa con la búsqueda de un patrocinador principal Las dudas no solo se ciñen a la parcela deportiva, en cierta manera lógicas por la revolución orquestada, sino también en los despachos. A día de hoy, el club todavía no tiene cerrado un patrocinador principal que supla la marcha de Actel, que al final de la pasada temporada decidió no prorrogar el contrato de patrocinio tras cuatro campañas de vinculación. La directiva intentó paliar esa pérdida con un acuerdo con el sector de la fruta dulce de Lleida para dar nombre al Barris Nord, a cambio de un montante fijo por temporada. Al final, las negociaciones no fructificaron y el club sigue buscando otras fórmulas.