ESNOTICIA
“Mi mamá también juega”
A pesar de las dificultades, cada vez hay más mujeres que vuelven a competir después de ser madres || Denuncian falta de ayudas y que en el deporte femenino no hay igualdad de oportunidades
Superando toda clase de dificultades, cada vez son más las mujeres deportistas que vuelven a la competición después de haber sido madres, aunque a causa de esas mismas dificultades, otras se ven abocadas a abandonar el deporte. Falta de ayudas, falta de sensibilización social y pocas facilidades desde algunos clubes son las principales causas de ello.
Ser mujer en una sociedad machista como la del estado español, no es fácil. Debe enfrentarse a un mundo en el que la paridad sigue pareciendo una utopía y en la que el hecho aleatorio de ser hombre hace que algunas cosas les sean más sencillas. Ser mujer deportista aún es más complicado. Y que una deportista quiera ser madre ya está reservado para personas valientes y con mucha determinación. No es extraño que algunas abandonen la actividad deportiva cuando se quedan embarazadas, aunque son muchas las que deciden volver.
Hace unas semanas se hizo viral una fotografía que mostraba a la jugadora de la Associació Lleidatana d’Handbol Irina Pop amamantando a su hijo Theo en el descanso de un partido. “Nunca pensé que esa foto podía dar la vuelta al mundo, pero bienvenido sea si sirve para normalizar la situación, porque está claro que tiene muchos mensajes”, explica Irina. “Primero, que se puede ser madre y deportista, aunque seamos pocas. Que la lactancia es la cosa más natural del mundo y hacerlo en público también debe serlo, somos mamíferos y los pechos los tenemos para alimentar a nuestros pequeños. Y reivindica el deporte femenino”, asegura. “He recibido muchos mensajes de ánimo, respeto y aprecio”, añade. “La foto ha llegado a todo el mundo”.
La Asociación Para Mujeres en el Deporte Profesional (AMDP) reivindica igualdad de derechos y visibilidad
Si en la Associació hay dos jugadoras que han sido madres, Irina y Emma Precup, en el Handbol Pardinyes juegan cinco mamás. Patricia Oliet (madre de Aitor y Judit, de 7 y 6 años, respectivamente), Karmen Martínez (Izan y Noa, de 8 y 5 años), Eli Martínez (Ainara y Noa, de 11 y 4 años); Anna Fillat (Marc y Pol, de 16 y 12 años) y Montse Escala (madre de Biel, de 2 años). Todas ellas coinciden en que fue su pasión por el deporte la que les llevó a volver a la competición, aunque admiten que falta “más apoyo social” y que sin la familia es imposible. “Fui madre a los 29 años y volví porque realmente necesitaba hacer lo que siempre había hecho. Me gusta y me ayuda a desconectar”, explica Montse, quien admite que “hay gente que se alegra y quien no lo ve bien”. Su compañera Eli Martínez añade que “fui madre a los 24 y a los 30 años y volví porque mi cuerpo me pedía hacer deporte. Desconecto y disfruto entrenando y jugando”. Por su parte Patri Oliet, que fue madre a los 27 y a los 29 años, dice que “estuve 5 años dedicados a la familia porque tampoco había un club que me motivara para seguir jugando, pero entonces empezó el equipo femenino del Handbol Pardinyes, me apunté y ya llevo cuatro temporadas muy a gusto”. Karmen Martínez destaca que “sin el apoyo de mi marido no sería posible hacerlo”.
El doctor Fernando Pifarré (Agramunt, 14-9-1963) es el director del servicio de Medicina del Deporte de la Generalitat de Catalunya en Lleida destaca que “el embarazo, aunque sea una situación fisiológica, en sí es un trabajo duro y la mujer que está en forma puede hacer ese trabajo más fácilmente que una que no lo está”.
Hece poco más de dos años nació a nivel estatal la Asociación Para Mujeres en el Deporte Profesional (AMDP), que cuenta ya con más de 1.300 asociadas. Su presidenta, Mar Mas, destaca que la situación para la mujer deportista en España es “un desastre. Ganamos muchos medallas pero a nivel de paridad es un problema seio. Las mujeres dejan el deporte cuando se quedan embarazadas porque no tienen ganas de pelearse con señores de Federaciones que viven en el Siglo XII”. La AMDP trabaja para que el deporte femenino tenga “visibilidadad e igualdad de derechos y oportunidades”.