Adiós a los Special Olympics

Los Jocs Special Olympics de La Seu d’Urgell y Andorra vivieron ayer su última jornada, marcada por la ceremonia de clausura y la entrega de las últimas medallas, en un acto que llenó el campo de fútbol de La Seu d’Urgell. Finalizada la competición, en la que han tomado parte unos 1.500 deportistas de 15 países, los organizadores consideran cumplidos los objetivos de estos Jocs, la sensibilización de la sociedad, la aceptación de las diferencias y la naturalización de la discapacidad intelectual.

Sergi Grimau, presidente de Special Olympics Catalunya, afirmó: “¿Qué es ser normal? La normalidad es relativa. La normalidad que a mí me ha enseñado Special Olympics es no tener prejuicios hacia aquellos que no son como yo, es celebrar incluso las derrotas, es respetar las normas y romperlas cuando haga falta. Normal es ser feliz con lo que nos ha dado la vida”.

Ayer al mediodía la llama de los Jocs Special Olympics se apagó y no volverá a quemar hasta dentro de cuatro años. “No obstante, la llama continuará quemando dentro de cada persona que haya vivido los Jocs”, afirmó la presidenta de la Federació ACELL, Marina Gómez, en un acto al que también asistieron el presidente de Special Olympics de Andorra, Àlex Terés; el alcalde de La Seu d’Urgell, Albert Batalla; el secretario de Estado del Deporte del gobierno de Andorra, Jordi Beal y la delegada del Govern de la Generalitat en l’Alt Pirineu i Aran, Rosa Amorós. Los Jocs se cerraron con un gran abrazo colectivo entre los asistentes, mientras se recogía la bandera y se apagaba el fuego. Ahora toca preparar los próximos.