El Llista pisa fuerte en la Liga

El Lleida Llista ha iniciaco la Liga con paso firme y ayer encadenó su segunda victoria –lleva dos de dos–, al derrotar con cierta placidez al Vic, al que endosó un 4-0 que pudo haber sido más sangrante, de no ser por la buena actuación del meta Ernest Burgaya. Seis puntos de seis posibles y con un partido menos, dejan al equipo leridano provisionalmente en la segunda posición y con la opción de situarse líder o colíder, si mañana es capaz de ganar en la pista del Calafell, en el partido de la jornada 2, aplazado por la participación del Llista en la Copa Intercontinental.

Fue un gran triunfo en un partido dominado cómodamente por los de Albert Folguera, que se enturbió en los minutos finales por el mal perder del Vic. Además, el Llista acabó con dos jugadores lesionados. Roberto Di Benedetto recibió una dura entrada de Jordi Galán, mientras que Jordi Creus recibió un golpe en un dedo de la mano derecha, que le provocó una luxación en una falange, lo que le obligó a pasar por un centro hospitalario para someterse a una ecografía. Ambos son duda para mañana, sobre todo Creus.

Con dos victorias en dos partidos, el Llista se sitúa provisionalmente segundo en la tabla clasificatoria

El Llista solamente necesitó 14 segundos para inaugurar el marcador. A los diez segundos el Vic cometió una falta castigada con lanzamiento directo que Roberto Di Benedetto transformó. Con el marcador a favor, el equipo leridano jugó con tranquilidad, dejando que fuera el Vic quien asumiera riesgos. Pero no lo hizo. El equipo visitante apenas creaba peligro y las pocas ocasiones las frenaba con solvencia Lluís Tomàs. Además, perdía la bola con facilidad, lo que aprovechaba el Llista para salir a la contra. En el minuto 22 Andreu Tomàs anotó el 2-0 con el que se llegó al descanso.

En la segunda parte el Llista siguió sin sufrir y Roberto Di Benedetto, en el minuto 28 y su hermano Bruno, en el 29, colocaron un 4-0 en el marcador que dejaban el partido sentenciado.

El Vic no tenía capacidad de reacción y el Llista levantó el pie. Pero el partido se enturbió en los últimos minutos. Primero por un derribo de Tirso Gómez a Bruno, dentro del área y que, además, concluyó con el visitante golpeando al leridano. Los árbitros lo solucionaron con una tarjeta azul para cada uno, ante la indignación del público. También con Galan, que entró con dureza a Roberto, de nuevo ante la complacencia arbitral. Final amargo para un gran triunfo.

Albert Folguera: “Nos ha faltado madurez para dormir el partido” El entrenador del Lleida Llista, Albert Folguera, celebró la victoria del equipo, aunque admitió que no le había gustado el final tan tenso en el que se involucraron algunos de sus jugadores. “Tenemos que madurar como equipo. En algunos momentos nos ha faltado esa madurez para dormir el partido, esperar sus errores... Pero es nuestro ADN. Tenemos que asumirlo”. En relación con los incidentes del final del partido explicó que “no tiene sentido, porque tenemos más a perder que a ganar, por tanto, de eso me he quejado a los jugadores al final del partido. No tenemos que mirar si me han pegado o no, hay que mirar que tenemos tres puntos”, valoró.