El Barça abre la Euroliga con un baño de realidad en Moscú

El Barça perdió ayer ante el CSKA (95-75) en la primera jornada de la Euroliga y comprobó que sigue sin poder competir contra los favoritos lejos del Palau y, en un baño de realidad, estuvo en manos de un rival que llegó a ganar por 26 puntos. Y eso que el equipo azulgrana empezó con un 4-7.Un inicio esperanzador para el conjunto visitante, que resultó ser un espejismo a partir del momento en el que el CSKA encontró los tiros desde el perímetro.

El hundimiento se confirmó en un fatídico segundo tiempo en el que se multiplicaron las pérdidas, algo que aprovechó el CSKA para trazar las transiciones rápidas que tanto gustan a sus jugadores exteriores (51-29).

Tras la reanudación, renació el Barça con un 18-29. Heurtel cogió las riendas en ataque, Kuric anotaba desde el exterior y actores secundarios como Pustovy y Smits dieron la cara. El gigante ucraniano fue una pesadilla para los interiores del CSKA. Parecía que el Barça volvía a entrar en el partido con un último parcial de 0-6 gracias a un 3+1 de Kuric y a dos tiros adicionales de Smits, que daban algo de esperanzas a los de Pesic (69-58). Llegó el Barça a situarse con un 69-60 en el inicio del último periodo, pero no tembló el CSKA, que con Sergio Rodríguez y De Colo en la pista, puso una marcha más para evitar sorpresas endosando un parcial de 12-2. Volvió a aparecer el Barcelona con seis puntos consecutivos de Blazic y una canasta a placer de Heurtel que acercaban al Barcelona a 12 puntos (84-72). Pidió tiempo muerto Itoudis para evitar sustos y la mejor versión de sus jugadores apareció de nuevo para cerrar un debut plácido para el equipo moscovita.