KO con polémica

Un Lleida con dos caras quedó eliminado de la Copa del Rey al perder (2-1) en el campo del Ebro, cuando ya acariciaba la posibilidad de estar presente mañana viernes en el sorteo que iba a emparejarle con un equipo de Primera división de los que participan en competición europea. El Lleida perdió su imbatibilidad, pese a que se adelantó en el marcador, pero sucumbió víctima de un penalti inexistente que permitió al Ebro empatar –ya había fallado un primer penalti– y encajó el 2-1 en claro fuera de juego.

El Lleida jugó aceptablemente bien el primer tiempo, en unos 45 minutos iniciales con los dos equipos estudiándose a fondo y que los de Albadalejo comenzaron con tres centrales (Tano, Noel y Trilles) y dos carrileros adelantados (Oriol y Dalmau), para tener superioridad numérica en el centro del campo. De hecho, en los primeros compases del partido hubo escasísimas ocasiones de gol. Solo un cabezazo del local Raul (4’) que salió por encima del larguero y un buen remate de Juanto, aunque centrado, que detuvo bien Salva (9’). Con mucho forcejeo y fases de juego trabado, el partido discurrió de manera anodina hasta el minuto 34. Entonces Dalmau intentó un control de espaldas y perdió el balón ante el acoso de Thiago, al que acabó derribando. Un penalti tan claro como absurdo. Lo lanzó Gerrit por encima del larguero.

El Lleida todavía no ha ganado fuera esta temporada y lleva cuatro empates y una derrota

El Ebro acusó el golpe moral y el Lleida pasó a controlar el juego hasta el punto de, por vez primera esta temporada, adelantarse en el marcador. Colada de Mousa por la banda (43’) que colgó el balón al area y Albístegui, que un par de minutos antes había obligado a Salva a enviar la pelota a córner, empalmó una semivolea en parábola, que superó por arriba al meta local. Los azules, que ayer jugaron con la camiseta de la senyera, ya tenían el partido donde queían. Ganando y fuera de casa.

Sin embargo la segunda mitad fue otra cosa. Salvo un remate de Alpha (46’), que el portero local envió a córner en una gran intervención, apenas dio señal de vida en ataque, salvo en los últimos minutos.

El Lleida dio un paso atrás ante un rival entusiasta, que mostraba todas las carencias que le han llevado a ser el colista en el Grupo III de la Segunda B y sin conocer aún la victoria. Poco a poco y a base de colgar balones al área, desplazamientos largos y muchas, muchísimas faltas –el Lleida cometió 16–, puso cerco a la portería de Pau Torres, que evitó el empate a tiro de Michele (52’) y de Mainz (66’) que, con su entrada, dotó de más pólvora al equipo local.

Asi las cosas se llegó al minuto clave del partido. En el 69, en un balón colgado al área del Lleida, saltaron Trilles y Raúl y el colegiado, entre las protestas leridanas, señaló penalti. Esta vez lo lanzó Ubay y aunque Pau Torres le adivinó la intención, no pudo evitar que el 1-1 subiera al marcador.

El empate hizo mucho daño al Lleida, que se fue del partido y le costó muchísimo volver. Mousa (78’) puso a prueba a Salva, que se lució en el lanzamiento de una falta directa, a la que respondió Mainz (79’) con un tiro que salió fuera por muy poco.

Y otra decisión árbitral condicionó el partido. Contra del Ebro, tras una pérdida de balón de Oriol que culminó Sergio, en clara posición de fuera de juego, para marcar el 2-1 (81’). La remontada se había producido.

En pleno bajón leridano, el Ebro aún pudo marcar un tercer gol, cosa que impidió Pau Torres (85’) enviando a córner un buen remate de Raúl. Al Lleida le quedaban para forzar la prorroga cinco minutos más los siete de añadido que decretó el colegido, pero fueron una lucha esteril, más con el corazón que con la cabeza, en la que tan solo cabe destacar una falta directa lanzada por Juanto Ortuño (92’), en la frontal del área tras una dura entrada del portero local a Alpha, que se estrelló en la barrera y se fue directamente al córner. De ahí hasta el final, una defensa numantina del Ebro, achicando balones ante un Lleida que no volvió a verle la cara al portero aragonés. Los de Gerard Albadalejo que, eso sí, continúan invictos en la Liga y en zona de play off con su cuarta plaza en la clasificación. Sin embargo, el equipo sigue teniendo pendiente la asignatura de ganar lejos del Camp d’Esports, donde lleva cuatro empates en la Liga y la derrota de ayer. Ahora está obligado a reaccionar en Olot.