Triunfo trabajado

El Força Lleida se desquitó de la derrota frente al Bilbao ganando ayer en la pista del Cáceres (58-69). Sumó su tercera victoria de la temporada, la segunda consecutiva fuera del Barris Nord, y demostró que está a años luz de un rival como el cacereño, que fue de más a menos. Sin embargo, el equipo leridano tubo que sudar hasta la última gota para tumbar a un contrincante que en ningún momento se rindió.

Inicio de tanteo y de demasiadas concesiones defensivas. Fue un intercambio de golpes del que salió ganando en principio el Força Lleida, con Massine Fall jugando con una máscara que le daba muchos problemas de visión. El 6-10 fue la máxima renta de los leridanos en este primer acto, justo después de una canasta de un Kyei que tuvo que irse al banquillo con su segunda falta. Serna comenzó a dar entrada a la segunda unidad y los extremeños pasaron a dominar, situándose tres arriba después de una canasta de Serrano (17-14). No había un claro dominador, pero sí un jugador clave. Fall, a pesar de sus dificultades de visión, dio aire al Força Lleida y una canasta sobre la bocina de Chapela devolvió la igualdad al marcador (21-21). Defensivamente, el equipo leridano, ayer de naranja, debía mejorar mucho para llevarse algo positivo del Multiusos.

El senegalés reapareció después de su lesión en la nariz, lo hizo con una protección y estuvo genial

Un triple de Stutz abrió el segundo parcial y Chapela puso el 21-26. Parecía que comenzaba el recital leridano, a pesar de que Feliu tuvo que retirarse por molestias en el hombro derecho. Fueron momentos en los que se vio una mejor versión del Força Lleida, que llegó a mandar por 6 puntos (27-33). Bohigas respondió con el primer tiempo del encuentro. Lo pagó el equipo de Serna, ya que encajó un parcial de 7-0 (34-33) con un triple de Parejo incluído y el técnico tuvo que parar el partido a falta de 1:20 para el descanso. Quintela, algo fallón durante todo el encuentro, despertó para devolver la ventaja a los leridanos y provocar un nuevo parón de Bohigas a 23 segundos del descanso y 34-37 en el marcador. En la reanudación, Turner le birló la cartera a un Corrales desquiciado (típico del base cacereño) y el estadounidense anotó el 34-39 con el que se llegó al descanso. Partido deslucido en el que había que trabajarse cada ataque para sacar ventaja.

Una canasta de Mbaye abrió el tercer cuarto para renovar la máxima diferencia (34-41). Pero el Cáceres supo aprovechar los errores leridanos para mantenerse dentro del partido. Era el momento de romperlo y parecía que no había manera. Sin embargo, Turner lideró un pequeño arreón que situó el 38-47 y obligó a Bohigas a parar la sangría. Como ya ocurrió en la primera mitad, al técnico local le funcionó a la perfección, ya que su equipo consiguió firmar un parcial de 8-0 con el que no dejó escapar a los leridanos. De nuevo se esfumaba la ocasión de sentenciar. Un triple de Sierra acabó con el momento de desacierto y Djuran le dio continuidad, pero Corrales apretó de nuevo el marcador antes de alcanzar el final del tercer cuarto (50-53). Tocaba batallar para la victoria.

Los primeros compases del último asalto fueron un auténtico caos. Ninguno de los dos equipos conseguía anotar. Solo Chapela consiguió un triple para poner al Força Lleida con el 50-56, pero Bohigas tuvo que pedir tiempo a falta de 5:51 porque su equipo seguía a cero. Aunque anotó Chol, Quintela y Fall le dieron respuesta. Parecía que el partido se estaba decantado con el 52-60 a falta de 2:54. Pero nada más lejos de la realidad. Parcial de 5-0, con un triple de Corrales, y tiempo de Serna a falta de 2 minutos (57-60). Kyei anotó el triple que tanto había buscado, Rakocevic falló uno de sus dos tiros libres y Quintela selló la tercer victoria con un triple a falta de 26 segundos para el final (58-66). El Multiusos era un funeral, después de haberla pagado con los árbitros durante todo el partido, pero la victoria leridana fue más que justa (58-69). Un triunfo que cerró el gallego Quintela con otro triple.