Reacción sin premio

El Vila-sana, que compite por segunda temporada en la OK Liga Femenina, inició el campeonato sufriendo una derrota en casa ayer ante el Palau de Plegamans (1-2), un potente rival que fue superior a las leridanas en la primera mitad, pero estas reaccionaron tras el descanso y a punto estuvieron de conseguir puntuar tras una desventaja de 0-2.

Dos jugadas aisladas le dieron al equipo barcelonés un 0-2 que ponía las cosas muy difíciles a las de Jordi Capdevila. Carla Fontdeglòria y Aina Florenza ponían por delante a un Palau de Plegamans que, tras el descanso, vio cómo el Vila-sana reaccionaba con el tanto de la chilena Cata Flores.

El Palau de Plegamans es uno de los grandes equipos de la competición, lo que hizo que el técnico local Jordi Capdevila restara trascendencia a la derrota. “Era un partido en el que podían escaparse los tres puntos porque el Palau está entre los tres mejores equipos de la OK Liga. Sin embargo, me quedo con el hecho de que supimos reaccionar en la segunda parte y hemos estado metidos en el partido hasta el final. Supimos competir y jugarle de tú a tú a un gran equipo. No hay que hacer una montaña de esta derrota, ya que se trata del primer partido y ante un rival complicado”, explicó Capdevila.

La próxima jornada, el Vila-sana visitará la pista del Reus en un partido que se disputará el sábado a las 21.00 horas. El siguiente partido en casa tendrá lugar el 3 de noviembre y será ante el Liceo. Mientras tanto, la portera Anna Ferrer jugará lo que falta de la final europea.