“No tengo límites”

Marc Màrquez aseguró que no se pone límites después de conquistar su séptimo Mundial, el quinto en MotoGP. “Este es el objetivo y la mentalidad de cualquier deportista, no ponerte límites. Para eso trabajas todo el año, para conseguir esto, y te da más motivación para conseguir el siguiente récord, ya que cualquier deportista cuanto más gana, más quiere. Eso es lo bueno del deporte. Si trabajas bien llegan estos momentos, que son los más bonitos de celebrar”, dijo.

Màrquez reconoció que para conseguir todos estos títulos es todo “como una rueda en la que intentas tenerlo todo controlado. Eres más maduro, tanto como persona como dentro de la pista, también con el equipo, y cuando empiezas un año con buen pie pues ayuda más. Al final puedes pensar más en los objetivos, pero la esencia no se puede perder. Tienes que arriesgar hasta en la última vuelta y aún más porque no me gusta perder a nada y trabajaré igual que hasta ahora para ganar o luchar por el podio”, manifestó el leridano sobre su planteamiento para el futuro. “La clave es tu entorno y por eso ahora tengo ganas de llegar al taller y celebrarlo con mi gente, con todos, con mi hermano, con mi padre, llegar a Cervera y ver a mi madre y a mi entrenador. Hay mucha gente alrededor que si todos no van en la misma dirección, no se puede tirar del carro. Por eso hay que tener siempre la misma dinámica. No te imaginas que en 6 años puedas ganar 5 títulos. Es un sueño y no me quiero despertar, aunque soy consciente de lo difícil que es, pero no quiero ser consciente de lo que he conseguido y así el año que viene empezaré como si no hubiera conseguido ningún título”, añadió Màrquez.

Para el campeón del mundo la clave de su nuevo éxito es la constancia. “Hemos encontrado un compromiso en el que cuando sufríamos estábamos en el podio y eso es algo que no debemos perder. Pero tenemos que seguir evolucionando aunque esta constancia ya entendí que era necesaria en 2016 y eso es lo más importante”. En cualquier caso, Màrquez también tuvo malos momentos, uno de los peores en Mugello. “Quizás el único error grande que cometí. Era una carrera que si la acababa era tercero. No sé si fue lo peor, pero no fue una crisis, fue un error”, manifestó.

En el polo opuesto, el de los mejores momentos, Marc señaló las victorias de Jerez y Aragón. “Jerez porque era la primera de Europa y pudimos ganar, y luego Aragón porque las Ducati apretaban y había que pararlos”, manifestó al respcto. Sobre Andrea Dovizioso, Màrquez tuvo palabras de elogio al afirmar que “sin rival no hay campeonato y el rival es el que te hace crecer y entrenar. Eso es lo que intentas mantener y sobre todo tanto ‘Dovi’ como Jorge, con los que más hemos luchado en las últimas vueltas, han hecho que MotoGP haya alcanzado un nivel de espectáculo impresionante y esta segunda parte de temporada ha sido apretada al máximo”. Al ser preguntado sobre la llegada de Lorenzo a Honda, dijo que “en Valencia, cuando se suba a la moto, veremos como va. Es un campeón, estará ahí e irá rápido, pero nosotros estaremos a nuestro lado del taller y, si hacemos las cosas bien, se lo pondremos difícil a él y al resto de los pilotos”. Màrquez restó importancia a sus siete títulos y al preguntarle por los mejores de la historia se limitó a decir: “Agostini, Nieto y Rossi son los más grandes, los que tienen más títulos”.

“Siete, siete, siete veces campeón del mundo. Se te pasan muchas cosas por el corazón y la cabeza, pero como este no tiene límites, pues a esperar más”, dijo Julià, padre de Marc, después de la carrera. “Hasta el final no lo he tenido claro, porque ‘Dovi’ es muy competitivo y andaba muy rápido. Pensaba que estaría difícil hasta la última vuelta, pero ha pasado lo que ha pasado. Dovi es un gran competidor y un señor. Él hace todavía más grande el título de Marc, porque le da batalla”, añadió Julià.