Susto de Màrquez

El surafricano Brad Binder se adjudicó su tercera victoria de la temporada al imponerse por apenas 36 milésimas a Joan Mir en la categoría de Moto2. El italiano Francesco Bagnaia, que no pudo pasar de la duodécima posición, continúa líder del Mundial con 288 puntos, 36 puntos más que el portugués Miguel Oliveira, quien en Australia fue undécimo. Por su parte, Àlex Màrquez terminó en séptima posición y perdió una en la general del Mundial en favor de Mir. El leridano, ahora sexto, tendrá dos carreras para intentar llegar a la cuarta plaza de Baldassarri, que está a 4 puntos, después de que el italiano acabara último. “Después de la caída del sábado, he podido rodar deprisa en el warm up. Sin embargo, en la carrera no me he sentido igual de cómodo que por la mañana y me he concentrado en mantener mi ritmo y terminar la carrera, aunque no ha sido suficiente para estar en el grupo de cabeza. Tenemos que mejorar las sensaciones en carrera pero, después de lo que pasó en la clasificatoria, estoy contento por los puntos que hemos sumado”, manifestó el piloto.

Mientras, en Moto3, el líder Jorge Martín acabó en la quinta posición y se vio beneficiado por el accidente del italiano Marco Bezzecchi, que ahora tiene a 12 puntos de distancia.

“Para mí es solo un incendente de carrera, lo más importante es que los dos estamos bien”

El líder del Mundial de Moto3 se vio beneficiado por el abandono del italiano Marco Bezzecchi

Ventnor

Maverick Viñales (Yamaha) aprovechó el abandono de Marc Màrquez (Honda) para acabar con la peor dinámica de resultados de Yamaha al vencer en el Gran Premio de Australia de MotoGP que se disputó en el circuito de Phillip Island. El leridano, con el título de campeón sellado desde Japón, fue embestido por Johann Zarco en la quinta vuelta, cuando ambos pilotos rodaban a 300 kilómetros por hora. El francés acabó en el suelo y la moto de Marc tuvo daños en el subchasis y colín.

Màrquez no pudo aprovechar la ‘pole’ al levantar demasiado la rueda delantera de su Honda en la salida y al final de recta se vio superado por hasta cinco pilotos, aunque uno de ellos, Danilo Petrucci (Ducati) no pudo entrar en la curva y acabó haciendo un espectacular recto. Por delante del piloto leridano estaban Andrea Iannone (Suzuki), Andrea Dovizioso (Ducati) y Jack Miller (Ducati), el único rival que aguantó un poco más el ataque de Màrquez, quien en la segunda vuelta ya era líder de la carrera. Dovizioso, en un segundo plano durante los entrenamientos, fue el primero en tomar la iniciativa en la quinta vuelta, cuando adelantó a Marc. El de Cervera tuvo entonces el accidente con Zarco, que le obligó a retirarse. La prueba perdió a uno de sus principales protagonistas cuando Dovizioso se esforzaba por defender su liderato de los ataques de Viñales, segundo en la parrilla, Miller e Iannone. Viñales se situó líder en el segundo parcial de la octava vuelta y, con una vuelta rápida de 1:29.924, consiguió algo más de 6 décimas sobre su inmediato perseguidor en ese giro, en tanto por detrás su compañero de equipo, Valentino Rossi, también iniciaba su propio ataque y se situaba segundo.

El ritmo impuesto por Viñales le permitió ir incrementando su ventaja, que en la undécima vuelta era de 1,3 segundos respecto a Rossi y más de segundo y medio sobre Iannone, tercero, quien poco después se ‘coló’ en una curva y perdió varias posiciones, mientras que Dani Pedrosa (Honda) se fue al suelo en la cuarta curva. Una vuelta más tarde, la ventaja de Viñales era de casi 1,6 segundos y en el decimotercer giro había aumentado hasta los dos segundos, por lo que bien se podía decir que su intento de fuga había fructificado. Su ventaja se acabó consolidando camino de la primera victoria de Yamaha desde el GP de Holanda de 2017 y la del gerundense desde Francia, también el año pasado. Le acompañaron en el podio Iannone y Dovizioso, con Álvaro Bautista en una más que meritoria cuarta posición en la única ocasión en la que pudo pilotar la Ducati oficial de Jorge Lorenzo.

“Al principio no he entendido qué había pasado exactamente y me he enfadado, porque he notado un golpe por detrás. No he podido continuar porque el sillín se ha roto y se movía mucho. Era imposible pilotar. Cuando he llegado al box y he visto el vídeo, lo he entendido. Ha sido un lance de carrera, porque en ese punto de la pista se llega a mucha velocidad, por encima de los 300. Yo iba detrás de Miller, de hecho, incluso he frenado un poco más tarde de lo normal y he sentido el golpe de Zarco, que había cogido el rebufo de los dos. Para mí solo es un incidente de carrera y ya he hablado con él. Lo que puedo decir es que me considero muy afortunado y lo más importante para mí es que los dos estamos bien. Desafortunadamente, nos vamos con un cero, pero firmo ganar en 2019 y no terminar otra vez aquí”, señaló Màrquez después de la carrera en Phillip Island.