Larrosa exige disculpas

La crisis institucional entre la Paeria y el Lleida Esportiu se mantiene abierta. El alcalde, Fèlix Larrosa, exigió ayer, durante una visita a las instalaciones de la UE Bordeta, que Montse Balaguer, directiva del Lleida, le presente sus excusas, después de que ambos mantuvieran una polémica a través de la red social twitter a raíz de la agresión que sufrieron dos mossos tras el partido Lleida-Hércules. El alcalde hizo un tuit condenando la agresión, al que respondió por dos veces la directiva del club. En un primer tuit matizaba que la agresión había sido en la calle y no en el interior del estadio y, en el segudo llamaba al alcalde “demagogo” e “irresponsable” por su comentario.

Lamentó “esta posición esquiva de un club de referencia, como es el Lleida, que no salga directamente a condenar unos hechos, que me es indistinto dónde se hayan producido, tanto dentro del campo como fuera, se producen con motivo de una práctica deportiva”. El alcalde aplaudió que el presidente, Albert Esteve, sí lo hiciera a través de unas declaraciones a SEGRE. “He leído que ha hecho declaraciones en este sentido, condenando la violencia y las agresiones, cosa de la que me alegro”. Y añadió que Esteve “no se responsabiliza de esas declaraciones, que considera hechas a título personal y he leído que ella dice que yo tengo su teléfono, entonces ella también debe de tener el mío”.

Larrosa afirma que ha recibido “decenas” de llamadas y mensajes de apoyo de padres de la base

Insistió en que “aún espero que se excuse, porque no son decentes estas declaraciones y si las ha hecho a título personal, no puedo perder de vista que asume una responsabilidad dentro de un club deportivo de la ciudad y por tanto alguna explicación creo que me merezco. Me parece que para la ciudadanía en general ha quedado claro cuáles eran las declaraciones que hacía el alcalde condenando la violencia y parece ser que la única persona que no lo ha entendido era ella”, valoró.

Defendió que su tuit no era “ofensivo” hacia nadie y que espera “un mínimo respeto, tanto de carácter institucional como personal” y explicó que “he recibido decenas de llamadas y mensajes de padres y madres que tienen a sus hijos en la base del Lleida en las que dan apoyo a las manifestaciones del alcalde”.

Por su parte, Esteve reiteró ayer a este diario su condena de los hechos y recordó que “tenemos tolerencia cero con la violencia, como demuestra el trabajo que hicimos para disponer de un reglamento de régimen interno” y confirmó que desde su punto de vista, la polémica “es un tema particular entre estas dos personas. El club no tiene nada que ver”, añadió.

Por otra parte, los Mossos continúan investigando la agresión que sufrieron dos agentes el pasado sábado tras el partido. Está prevista en las próximas horas una reunión con responsables del club, al tiempo que están tomando declaración a testigos de las agresiones y revisando las cintas de las cámaras que hay en el lugar de los hechos. Una persona fue identificada y denunciada el mismo sábado, pero no sería el agresor.