Detenido Andreu Subies

Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil detuvieron ayer al leridano Andreu Subies, expresidente de la Federación Catalana de Fútbol y actualmente vicepresidente económico y hombre de máxima confianza de Luis Rubiales en la Federación Española de Fútbol. También fue detenido el empresario Josep Contreras, exdirectivo de la Catalana y amigo íntimo de Ángel María Villar. Subies habría desviado dinero de la federación, cuando presidía la Catalana, para realizar obras en el restaurante de su mujer en Cambrils y en una vivienda de su propiedad, según fuentes de la investigación. Las nuevas pesquisas forman parte de una pieza separada del sumario del ‘caso Soule’, por el que está imputado el antiguo máximo responsable del fútbol español, Ángel María Villar. Subies pasó la noche en la Comandancia de Tres Cantos antes de pasar a disposición judicial.

Los agentes registraron ayer diversas oficinas de la Federación Catalana, según adelantó La República Esportiva con el objetivo de recabar información tanto de esta institución como de la Española. También examinaron a fondo la Mutualitat de Futbolistes.

Esta nueva línea de investigación, relacionada con la supuesta red clientelar que creó Villar para conseguir el apoyo de las distintas federaciones territoriales que le permitía ganar elección tras elección, arranca de una denuncia anónima que llegó a la Fiscalía Anticorrupción pocos días después de la detención de Villar y en la que se denunciaban los supuestos sobrecostes en las obras de remodelación realizadas en 2014 en la sede de la Federación Catalana de Fútbol en Barcelona. Según esta denuncia, a la que tuvieron acceso medios como El País, aquellos trabajos de reforma fueron adjudicados a la inmobiliaria Tastavins, propiedad del otro detenido junto a Subies, Josep Contreras, por un importe de 518.702 euros. Ese importe fue abonado por la RFEF con Villar al frente.

Tastavins, de la que no consta que tenga empleados, subcontrató los trabajos a una constructora por menos de la mitad de ese importe. En concreto, por 239.000 euros, según El País. El resto del importe pagado fue supuestamente desviado a pagar otros trabajos. En concreto, en un restaurante de Cambrils (Tarragona) en el que figuraba como administradora la esposa de Subies (aunque actualmente el establecimiento pertenece a otros propietarios), y en el domicilio particular de este en la misma localidad costera. Parte de estas irregularidades fueron reveladas en 2016 por el diario digital El Món, según hacía constar la propia denuncia anónima.