¡Que siga la fiesta!

El Força Lleida continúa una semana más asombrando. Líderes de la categoría, tercera victoria consecutiva fuera del Barris Nord por primera vez en su historia en un arranque de competición y, además, con un juego excelente (62-70). Lástima del mal perder de un equipo local que perdió los nervios y el encuentro casi acaba en tangana. Fuera de esto, un partido para enmarcar, un inicio de Liga para recordar cuando lleguen tiempos peores.

Serna introdujo un cambio en su quinteto inicial, con Djuran y Feliu como defensa para el peligro que podían suponer Ott y Sergio Rodríguez, pero el Força Lleida siguió con su habitual falta de intensidad en los arranques de partido. Solo Kyei aportaba algo en ataque y había muchos desajustes en defensa. El australiano fue el autor de los 9 primeros puntos (6-9), pero un triple de Sergio Rodríguez lanzó a los gallegos a un parcial de 14-0 después de que Serna hubiera cambiado a casi todo el equipo. Verse con el 20-9 hizo que el técnico pidiera tiempo y la salida dio con la tecla, ya que Quintela anotó un triple y Stutz una bandeja para que Gonzalo García detuviera la reacción leridana. Zamora y Chapela pusieron punto y final con 4 puntos a un mal primer cuarto para el Lleida (22-16).

Victoria basada en la defensa a partir del segundo cuarto, en un ambiente muy hostil

Suerte que cambió el guion en el segundo acto, con una defensa mucho más agresiva que secó a los ourensanos. Turner dio la vuelta al marcador (22-23), pero los locales se resistieron a ceder el mando del encuentro. Siempre dependiendo de su juego interior y la inspiración individual, los gallegos volvieron a ponerse por delante, aunque su juego bajó mucho en calidad. Mbaye y Turner cogieron protagonismo, mientras Feliu, en su partido 100 con la camiseta del Força Lleida, parecía totalmente perdido. Los árbitros no estaban tampoco poniendo de su parte (7-14 en faltas), pero los de naranja seguían dentro del partido. El técnico local pidió tiempo a falta de 23 segundos y 31-31 en el marcador para preparar la última jugada con la que irse por delante al descanso. Sin embargo, todo le salió mal. Recuperación y canasta de Kyei, nuevo robo de balón y triple de Turner para cerrar un segundo cuarto que no fue nada brillante, pero sí efectivo para el Lleida (31-36).

Nuevo paso en falso al regreso de los vestuarios, encajando un parcial inexplicable de 8-0 y con Serna pidiendo tiempo cuando apenas habían transcurrido unos minutos. Suerte que Stutz anotó su triple salvador y al técnico leridano no le hizo falta parar el encuentro. Comenzó a funcionar la circulación de balón para que llegara a los jugadores liberados. Nuevo castigo de Djuran, que andaba algo apagado, y poco después de Quintela. Otra penetración de Djuran, que supuso el 43-49, acabó con la paciencia de Gonzalo Gacía, que pidió tiempo cuando restaban 2:06 para llegar al último cuarto. El técnico local consiguió frenar la sangría de puntos y Zamora logró recortar diferencias con un triple, al que respondió Kyei con una bandeja para dejar los 5 puntos de margen con los que se había llegado al descanso (46-51).

El último cuarto comenzó con dos tiros libres de Mbaye que supusieron la máxima diferencia, 7 puntos (46-53), y el senegalés se puso el equipo a sus espaldas junto a Kyei, que estableció el 48-57. Un margen de 9 puntos con el partido terminando. Sin embargo, reaccionó el Ourense con su mejor arma, la inspiración de Zamora. Otro triple y de vuelta al partido. Cada canasta comenzó a valer su peso en oro y el Força Lleida fue el más seguro en este tramo del encuentro. Stutz hizo que se mantuvieran los 9 puntos de diferencia a falta de 3:53 (53-62) y pareció que el Ourense volvía a reaccionar, en especial después de una antideportiva de Djuran, totalmente innecesaria. Pero los nervios atenazaron a los gallegos, que lo fallaban todo y la serenidad de los leridanos les enseñó el camino de la victoria. Tercer triunfo consecutivo lejos del Barris Nord y manteniendo el liderato de la LEB Oro. Increíble.