Un gol en el minuto 90 coloca al Lleida tercero

El Lleida demostró que el trabajo, y el diálogo, en los entrenamientos sobre las jugadas de estrategia, que tanto penalizaron al Lleida ante el Hércules hace siete dias, dieron su fruto y logró en Castalia su segunda victoria en campo contrario (0-1) con un gol en el último minuto, obra de Pedro Martín, que refuerza la tercera plaza del equipo en la clasificación y que deja al Castellón como colista del grupo, después de no concederle ni una sola ocasión clara de peligro ante Pau Torres.

Fue una victoria, no diremos que inmerecida, pero sí inesperada porque el partido se encaminaba hacia el cero a cero, básicamente porque ninguno de los dos equipos había conseguido que pasase nada sobre el maltrecho césped castellonense, pese al incondicional apoyo de los más de once mil espectadores que abarrotaron las gradas –aquí nos llenamos la boca de orgullo con mil en el Camp d’Esports–, que dieron un ambiente de partido de superior categoría y que estallaron con el silbato final del árbitro, no contra los jugadores, a los que ovacionaron por su entrega, sino contra el entrenador, la directiva y sobre todo, contra el director deportivo, al que consideran culpable de todos sus males.

El Lleida defendió impecablemente sin darle opciones a un Castellón que movía el balón pero era inofensvo en ataque. Un remate de José Carlos (5’) y un gol anulado a Máyor (43’) fueron su bagaje en todo el primer tiempo. El Lleida tampoco se prodigó demasiado, la verdad, con un único remate de Juanto (9’) que Álvaro Campos despejó a córner.

En la segunda parte no cambió demasiado el panorama. Máyor (46’) y Gálvez (64’) lo intentaron pero el remate del primero se fue fuera y el segundo no llegó a un centro de Kilian. El Lleida lo probó de cabeza con dos subidas de los centrales, Trilles (69’) y Tano (81’), ambos desviados, con una buena parada de Pau Torres, entre ambas jugadas, a tiro de Gálvez (76’). La ocasión más clara de los locales llegó en una falta directa de Ramón Verdú (83’) que salió rozando el larguero de la portería de un Lleida que ayer volvió a renunciar a su camiseta azul para vestir la de senyera.

Y así llegó la jugada clave del partido, que demostró la mejoría del Lleida en asuntos de estrategia y que acabó suponiendo la victoria a los leridanos. En pleno acoso local, animado por su público, se produjeron tres córners consecutivos. Los dos primeros fueron enviados nuevamente a la esquina por Trilles y Tano y el tercero fue blocado por Pau Torres que, con todo el Castellón descolocado, mandó largo a Juanto, que avanzó unos metros para acabar cediendo a Pedro Martín que, a su vez, se fue de su marcador y ajustó, desde fuera del área, el balón al palo largo, al que no llegó Álvaro Campos. Partido resuelto.