Final apoteósico

El Força Lleida mantiene su condición de líder después de batir ayer al Melilla (67-66) en un partido de infarto, que se decidió en los últimos instantes gracias a la defensa a un último lanzamiento de los visitantes. Sexta victoria, cuarta seguida y una grada que empieza a soñar.

Jorge Serna volvió a su quinteto habitual después del cambio introducido en Ourense, pero el equipo arrancó sin tensión. Tuvo que ser Turner el que hiciera comenzar a carburar la máquina, liderando un parcial de 7-0 con el que el Força Lleida se situó 9-4 de salida. Pero la calidad de este Melilla es inalcanzable y contestó con otro golpe, un 0-8 que le puso por delante de la mano de Franch (9-12). La zona propuesta por Alcoba se le estaba atragantando a los locales y Serna movió banquillo. Sin embargo, los de la ciudad autónoma siguieron con un ritmo muy alto de anotación y llegaron a situarse 6 puntos arriba después de un triple de Agada (13-19). Suerte que respondieron los leridanos, a través de Chapela primero y después con otro lanzamiento exterior de Feliu sobre la bocina para seguir la estela visitante (19-22).

Los leridanos fueron capaces de dejar a los norteafricanos casi secos durante el tercer parcial

Mbaye comenzó el segundo cuarto en una forma excelente. Suyos fueron los seis puntos del 6-0 de salida (25-22), a los que el Melilla contestó con un tiempo muerto. Pero el senegalés estaba imparable y encadenó 4 más para que el Força Lleida pasara a dominar por 29-24. Ahí comenzó la sequía anotadora de los leridanos. Inexplicablemente no había manera. Encajaron un 0-9 culminado por Franch y Sierra se tuvo que ir al banquillo con una lesión en el tobillo. Serna tuvo que parar el partido a falta de 2:36 para el descanso, pero Zyle puso a los melillenses 8 puntos arriba al filo del descanso (31-39). Fall y Quintela minimizaron el daño antes de encarar el camino de los vestuarios, pero lo cierto es que defendiendo así era muy complicado sacar algo positivo ante un Melilla que parecía poco dispuesto a regalar terreno al Lleida (35-40). Además, la mejor arma de los de negro, el lanzamiento exterior, estaba apagada (3 de 13 en triples).

Ambos equipos volvieron de los vestuarios algo dormidos, especialmente un Melilla al que ya no le salían las cosas como en el primer acto. No dudó el Força Lleida en aprovechar esta situación, aunque le hubiera podido sacar mucho más partido. Stutz culminó un nuevo parcial de 7-0 (44-42) con el que los locales se pusieron por delante de nuevo y provocaron el tiempo de Alcoba. Después de una canasta de Zyle comenzó una fase de desconcierto generalizado. Nadie era capaz de anotar y el marcador se mantuvo inamovible durante cerca de cuatro minutos. Un mate de Fall desencalló la situación, pero el Melilla respondió con cinco puntos seguidos de Rubio y Agada. Suerte de un inspiradísimo Chapela, que sobre la bocina volvió a apretar la situación antes de entrar en los decisivos últimos diez minutos (48-49).

Serna apostó por dos bases en el inicio del último cuarto y el gallego Chapela volvió a destaparse como una de las sorpresas de este inicio de temporada. Lideró al equipo para mantenerle dentro del partido, mientras que el Melilla lo apostó todo a Agada. Apareció entonces otro de los protagonistas inesperados. El australiano Kyei, hasta entonces muy apagado, se puso el equipo a las espaldas y le dio la opción de llevarse el encuentro al Força Lleida. Con 64-61, un triple de Gilling provocó que Djuran contestara con otro y Alcoba pidiera tiempo a falta de 2:25 (67-64). Anotó Franch a 1:22 para el final y Gilling tuvo la opción de poner a los suyos por delante, pero erró el tiro. También lo hizo Djuran y después Agada que se encontró con el tapón de Mbaye a falta de 9 segundos. Tiempo muerto de Serna para defender la última jugada con el 67-66. Volvió el balón a su jugador más decisivo, pero se encontró con otro taponazo, esta vez compartido entre Kyei y Feliu, que sellaron una nueva victoria para un Força Lleida que sigue ilusionando a un Barris Nord que estalló de alegría con el bocinazo final.