Pedro Martín: «Puede ser nuestro año»

Vaya cambio de un año a otro. Está marcando los goles que no pudo conseguir en el Murcia.

Sí, desde que llegué aquí ha ido todo sobre ruedas. El gol va por épocas y en Lleida ya me entraron desde la pretemporada. Lo que está pasando es que estoy a gusto. El equipo funciona y eso es muy importante para que los delanteros veamos portería. El mérito es el trabajo de todo el equipo y el cuerpo técnico. El juego que hace el equipo me beneficia. El año pasado no estuve bien por diversas circunstancias, entre ellas las lesiones.

Se le ve ahora feliz, el delantero vive del gol.

Sí, pero el gol no debería ser tan importante. Está sobrevalorado. Claro que es lo que te hace ganar los partidos, pero hay veces que hay delanteros que trabajan mucho y hacen un gran partido sin marcar. Por ejemplo, mi compañero Juanto. Quien sepa de fútbol sabrá que hace mejor al equipo y es un delantero como la copa de un pino.

¿Está siendo su mejor año?

No, en mi mejor año marqué diez goles en Segunda división y otro año en Segunda B, cuando estaba en el Atlético B, creo que metí entre 13 y 15 y eso que iba convocado con el primer equipo.

¿Le marcó jugar tan joven en un equipo grande como el Atlético, donde llegó a debutar en Primera y en la Europa League?

Pienso que no saboreé esa etapa precisamente porque era muy joven. Simeone me trataba bien, pero no me dio oportunidades. Fui convocado 15 partidos pero apenas jugué. Fue un año de transición, de aprendizaje. Me hinché a goles en la pretemporada y eso que venía del Atlético C. Debuté con Manzano en la Copa, pero lo echaron y llegó Simeone.

¿Le ha dado vueltas a por qué no llegó a poder consolidarse?

Sí, le he dado vueltas a veces y quizás es porque no tenía la experiencia adecuada. Lo que sí pienso es que irme tan joven al Atlético fue una decisión buena, pero quizás quedándome en el Málaga me hubiera sido más fácil llegar al primer equipo. Es la única duda que tengo. Y nunca más volvió a interesarse el Málaga por mí.

En sus inicios usted jugaba de defensa central.

(Ríe) Cuando era muy pequeño, desde prebenjamines a infantiles, jugaba de central en Puerto de la Torre porque era espigado y rápido, el típico patas largas, vaya. Y yo me mosqueaba porque quería jugar de delantero. Me entrenaba mi tío y mi padre, que también era entrenador, me decía que tenía que jugar de central. Siendo infantil cambié de club y en el primer partido marqué cuatro goles. Ya no volvió a insistir mi padre. En ese equipo, el Tiro Pichón, que es de mi barrio, el primer año metí 44 goles como infantil y al siguiente 66 ya como cadete, luego me fichó el Málaga y de ahí fui al Atlético con 16 años.

¿Qué aficiones tiene?

No veo mucho fútbol a no ser que sea un partido muy importante o de la Liga donde esté jugando porque obviamente es mi trabajo. Pero soy más de jugar que de verlo. Y de aficiones me gusta la ‘play’ y pasear con mi novia. Me gusta jugar al baloncesto, al pádel y al tenis, soy bastante simple. Pero ya no puedo jugar al pádel porque desde hace año y medio se me sale el hombro. Me creo que soy Nadal y eso es un problema (ríe). Ahora vengo a entrenar en patinete.

¿Qué le parece la ciudad?

La verdad cuando llegué, si soy sincero, no me gustó mucho. Pero cuando la vas conociendo, es una ciudad muy tranquila, me gusta pasear por la calle Major y cerca del río. Además Lleida está a una hora en coche de muchos sitios. Ahora estoy supercontento.

¿Qué sensaciones tienen en el vestuario? ¿Que este puede ser el año?

Sí, porque si algo tiene este equipo es que no se rinde nunca. Somos un equipo rocoso que tiene ese ADN de no rendirse. Además, hay un gran vestuario. Pero está todo muy apretado y es muy pronto. Si me pregunta si este equipo puede hacer el play off, yo digo que sí, pero aún no es el momento de hablar de esto hasta que falten 5 o 6 partidos.

Si continúa así, ofertas no le faltarán, incluso ahora en el mercado de invierno.

Es verdad, el fútbol son números y ojalá siga así, pero por el bien del Lleida para que estemos el próximo año en Segunda. Lo de ofertas en invierno ahora mismo ni me lo planteo. Llevo dos años sin disfrutar del fútbol y ahora que disfruto aquí no me quiero ir. Solo pienso en subir con el Lleida. Sería precioso.

Pichichi del grupo y segundo de Segunda B con 8 goles Pedro José Martín Moreno (Málaga, 16-1-1992) es, con 8 goles, el máximo goleador del grupo III y a un tanto de ser también el mejor artillero de toda la Segunda B. Sus registros, en estas primeras doce jornadas, ya está al nivel del mejor cañonero que ha tenido el Lleida Esportiu. Jaime Mata, jugando ahora en Primera división en el Getafe, también alcanzó los 8 goles en la temporada 2013-14. Más atrás queda otro delantero que dejó muy buen recuerdo como es Jorge Félix, la pasada campaña, que llevaba a estas alturas de la temporada cinco tantos anotados. Pedro Martín está marcando a un ritmo de 111 minutos por gol, ya que ha disputado 11 partidos de Liga. Tiene otras similitudes con Jaime Mata. El doblete del malagueño el domingo ante el Alcoyano lo anotó en apenas dos minutos, lo mismo que hizo el madrileño en la temporada 2013-14 ante el Prat (2-0), el primero también fue de penalti.