Kilian adaptará el calendario por su próxima paternidad

Después de vender más de 120.000 ejemplares de sus tres primeros libros, Kilian Jornet presentó ayer en Barcelona su nueva publicación, que lleva por título “Res és impossible”. El atleta explicó que ahora se prepara para su reto más importante, ser padre, según explicó en una entrevista para Esport3, en la que asegura que por este motivo tanto él como su pareja, la también atleta Emelie Forsberg, tendrán que adaptar sus respectivos calendarios. “La llegada de nuestro hijo cambiará muchas cosas y todas serán buenas, pero normalmente los dos participamos en las mismas carreras y ahora nos lo tendremos que combinar: Mientras uno corra, el otro tendrá que hacer de babysitter”.

A sus 31 años, Kilian Jornet ha conseguido todos los trofeos que un corredor de ultra resistencia y un esquiador de montaña sueña. Además, ha culminado en un estilo minimalista algunas de las cimas más emblemáticas del mundo, entre ellas un doble ascenso al Everest, logros que, según admite, han provocado un cambio en la manera de motivarse. Residente en Noruega, donde a diferencia de cuando vivía en los Alpes no escala “nombres, sino montañas”, Jornet reflexiona en su nuevo libro sobre su día a día, ahondando en las intimidades y los consejos prácticos de un deportista de élite.

“No me gusta perder el tiempo, me gusta estar activo y, si puedo, aprovecho cualquier segundo para apuntarme cosas, hacer notas de voz e ir recogiendo el material para el libro. Este último año, al estar unos meses lesionado, he tenido tiempo para dar un empujón final al libro”, explicó.

Tras una carrera tan exitosa, explica que “no estoy desmotivado por competir, pero la motivación ha cambiado de forma. Hace diez años, el objetivo era ganar la carrera, conseguir la victoria. Hoy en día sé que esa explosión que sentí la primera vez que gané Zegama o la Pierra Menta no la volveré a tener más. Lo que me motiva ya no es soñar ciegamente en ganar esas carreras, sino que me motivan otras cosas”, comentó.

Tampoco descarta una nueva ascensión al Everest, al que subió dos veces en pocos días. “Tengo ganas de volver a las montañas más altas”, señala.