Una historia de cine

Hay historias que, precisamente por parecer increíbles, merecen ser llevadas al cine. Y eso es lo que pensó el director Rojo Rosenvinge cuando conoció la gesta del equipo femenino infantil del AEM, que se proclamó campeón de una Liga en la que el resto de equipos eran masculinos. “La historia es increíble”, admitió ayer Rosenvinge que, junto con los actores y actrices del documental que recrea esa historia, “Tírala alta”, asistió ayer al estreno, que llenó la Llotja.

“Leí la noticia y me puse en contacto con el club”, explicó. “Quería explicar una historia sobre hechos reales y vinculada al deporte femenino y ésta era perfecta”. El documental ya ha recibido un premio del público en un festival de Granada y ha sido seleccionado en festivales de Colombia, India, China, Brasil y Argentina. Uno de los actores, Guillermo Martínez, es de Balaguer.

Reiteró el no a los presupuestos “si Madrid no da solución política al conflicto político”

El estreno de “Tírala alta” no solo fue un acto de reivindicación del deporte femenino, como señalaron las numerosas autoridades que asistieron. También fue un acto muy emotivo, con el recuerdo de Dani Rodrigo, el entrenador que hizo posible la gesta y que falleció el pasado mes de agosto. El final del documental es un homenaje a su figura, que fue recordada durante todo el acto, entre continuas ovaciones y con lágrimas en los ojos de muchos de los asistentes. Dani era una persona muy querida, como volvió a comprobarse ayer. Al final del acto, las componentes del equipo subieron al escenario y con ellas Abril Rodrigo, la hija de Dani, ante la enésima ovación atronadora del público.

El alcalde, Félix Larrosa, anunció la concesión para Dani Rodrigo de la medalla al Mérito Deportivo de la Ciudad. Junto a Larrosa estuvieron el presidente de la Catalana de Fútbol, Joan Soteras; la portavoz del Govern, Elsa Artadi; la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera; la presidenta del Consejo Superior de Deportes, María José Rienda –que mostró su apoyo a la candidatura Barcelona-Pirineus–, y la vicepresidenta de la Diputación, Rosa Pujol, entre otros. La historia, de película, se lo merecía.