Galones de campeón

El campeón comenzó con paso firme su nueva andadura europea. El Lleida Llista goleó ayer al Girona (1-6) en la ida de los octavos de final de la World Skate Europe Cup, la denominada Copa CERS hasta la pasada temporada cuando la ganó el equipo leridano, y dejó sentenciada, de no ocurrir un cataclismo, la eliminatoria. El partido de vuelta se jugará en el pabellón municipal Onze de Setembre un ahora lejano 19 de enero.

Un triplete de Andreu Tomàs, que anotó los tres primeros goles leridanos, y paradas providenciales de su hermano Lluís que impidieron acercarse al Girona en el marcador fueron importantes para un Llista muy sólido que ha alcanzado un gran grado de madurez.

El Lleida Llista marcó muy pronto y frenó el predecible empuje inicial de un Girona alentado por el estreno del nuevo técnico Joan Enric Torner, en su día elegido el mejor jugador del mundo. Transcurría el minuto 4 y Andreu Tomàs ponía en ventaja a los vigentes campeones de la competición.

El equipo de Albert Folguera, tal como había pedido el técnico leridano, no se relajó y continuó controlando el partido para intentar dejar los deberes hechos para la vuelta. Así, llegó el 0-2 a los 8 minutos, obra de nuevo de Andreu Tomàs. Un minuto después, el Girona reduciría distancias, pero fue un espejismo porque sería el único tanto que anotaría mientras el Llista seguiría incrementando la goleada. Andreu Tomàs lograba el 1-3 a renglón seguido (min.10) al transformar un penalti y su hermano Lluís detenía cinco minutos después una pena máxima favorable al Girona. Todo se ponía a favor de un Llista superior ante un Girona cada vez más nervioso e inseguro. Antes del descanso, César Candanedo lograba el 1-4 también de penalti.

En la reanudación, los leridanos lograban dos tantos más, a cargo de Bruno di Benedetto y de Jordi “Xixi” Creus. Además, Lluís Tomàs detenía una falta directa y el Llista ya se ve en los cuartos de final.

“Hemos dado un paso adelante en madurez” El técnico del Lleida Llista Albert Folguera estaba muy satisfecho con el equipo. “Hemos dado un paso adelante en madurez y no era fácil ante un Girona que, además, había cambiado de técnico. Ha ayudado el haber marcado tan pronto pero como habíamos hablado durante la semana era cuestión de tiempo y de madurar el partido”, explicó.