LO MEJORLO PEOR
Esta vez salió cruz
Al Força Lleida le tocó reaccionar como hace cinco días ante el Barça B y, pese a remontar 18 puntos, acaba encajando la tercera derrota de la temporada, la segunda en casa || Un parcial de 2-20 en el primer cuarto condena a un equipo que nunca bajó los brazos
Esta vez salió cruz. Si hace cinco días remontó en la pista del Barça B un partido que perdía por 15 puntos, ayer el Força Lleida, si bien logró darle la vuelta al marcador pese a ir 18 abajo, no llegó a completar la reacción y acabó cediendo la tercera derrota de la temporada (67-70), la segunda en casa. El parcial de 2-20 que encajó en el primer cuarto fue, al final, demasiado lastre para un equipo que, eso sí, nunca se dio por vencido.
El Força Lleida, como de costumbre, no comenzó nada bien el partido. Entró sin la intensidad que requiere un partido de este nivel y antes de llegarse al minuto 5 de juego Jorge Serna ya tuvo que pedir tiempo muerto porque el Oviedo dominaba por ocho puntos (2-10). Había que poner remedio, pero las instrucciones del técnico tampoco calaron en sus jugadores, que volvieron al parquet sin energía, muy fallones en ataque y permisivos en defensa. Esto les condenó enormemente. Otro parcial de 0-10 elevó la desventaja hasta una máxima de 18 puntos (2-20, m.8) y todas las alarmas saltaron.
Los leridanos reaccionaron tarde y, aunque les sirvió para ponerse por delante, la presión les pudo al final
El Força Lleida parecía vivir un ‘déjà vu’. El partido de hace unas semanas en Granada, donde un parcial de 28-9 acabó con todas sus opciones en el primer cuarto, vivía un segundo capítulo. El Oviedo, pese a las innumerables bajas, estaba resolviendo bien la situación, cargando el juego en sus interiores, con Jakstas (ocho puntos) campando a sus anchas, y con un gran acierto desde el perímetro (tres triples). Serna optó por intensificar su defensa poniendo a Sierra y Feliu por unos desacertados Djuran y Quintela. Segundos antes ya había hecho lo propio con un descontrolado Turner para situar a Chapela en la dirección. Con el gallego al mando y con una defensa más cerrada, el equipo mejoró, mordió más atrás y en ataque fue más incisivo. Todo ello se tradujo en un parcial de 10-0 que rompió casi sobre la bocina Bouzán con un triple (12-23). Mal menor por cómo estaban yendo las cosas hasta entonces.
El Força Lleida había salvado una situación más que complicada, pero no aprendió de los errores y volvió a comenzar el cuarto sin los cinco sentidos activados. Otro triple de Bouzán nada más sacar de medio campo y un robo de balón del mismo jugador volvían a situar a los ovetenses con 16 puntos de renta (12-28). Los de negro jugaban a ráfagas, y a cada mínima remontada local llegaba un triple rival que truncaba la ascensión. Además, los árbitros estaban haciendo su particular concierto con algunas jugadas polémicas, casi siempre castigando a los leridanos. Los gritos de “¡fuera, fuera!” de la afición, tras una técnica sobre Serna, la segunda en dos partidos, se hicieron notar en el Barris Nord.
Pero, como sucediera ante el Barça B, el castigo al técnico leridano sirvió de acicate. Dos triples de Djuran, que salió al rescate, y dos tiros libres de Mbaye permitieron al Força Lleida llegar al descanso con una desventaja más que asumible (34-40), a tenor de cómo había transcurrido el partido.
Pero los de negro no podían permitirse otro mal arranque de periodo, y con esa intención regresaron de los vestuarios. El inicio fue regular, pero le bastó para ir recortando diferencias hasta situarse a solo tres puntos de su rival (42-45), gracias a un mate de Fall, que capturó el rebote tras errar Turner dos tiros libres. En el siguiente ataque, Stutz tuvo la oportunidad de empatar, pero amagó con el triple y en su penetración cometió una clara falta. El Oviedo no lo desaprovechó y con un parcial de 0-7, con cinco puntos seguidos de Arteaga, obligó a Serna a pedir tiempo (42-52). No había manera. Cuando los de negro se acercaban, los asturianos tiraban de oficio para mantener su ventaja al final del periodo (47-57).
El Força Lleida estaba obligado a hacer otra remontada épica, como la de hace cinco días en la pista del Barça B, y lo volvió a lograr, al menos por unos minutos. Un 7-0 en el arranque del último asalto, con triple de Feliu, penetración de Sierra y canasta de Mbaye, situó al equipo de Serna a tres puntos (54-57). Ahonen, que se erigiría en determinante, cortó la racha, pero dos canastas más del pívot senegalés situó la remontada a dos puntos. Kyei tuvo su oportunidad, pero falló en las dos ocasiones. La primera al errar un triple liberado y la segunda al pisar la línea cuando estaba a punto de machacar el aro.
Había nervios, pero no para Quintela. El gallego, clave en la reacción ante el Barça, metió el triple que daba la vuelta al marcador después de casi 36 minutos a remolque (61-60). El Força Lleida aún logró una máxima renta de tres puntos (65-62), pero no supo gestionar las últimas posesiones y permitió al Oviedo llegar vivo y llevarse el partido en un final en el que los leridanos lanzaron tres veces de tres para forzar una prórroga que no llegó.