HOCKEY INTERNACIONAL
Lleida exporta talento
Pol Franci, de 21 años y de Bell-lloc, disputa esta temporada la Champions con el Monza italiano || Debutó en la OK Liga con el Manlleu y ve cumplido su sueño de ser un jugador profesional
Catalunya, cantera inagotable de jugadores de hockey, se ha convertido en los últimos años en el principal proveedor de jugadores para los principales equipos europeos. Uno de ellos es el leridano Pol Franci (Bell-lloc, 13-2-1997), que a los 21 años está viviendo su sueño de ser jugador profesional, compitiendo con el Monza italiano, sexto en la Liga y que también participa en la Champions del hockey. Al igual que Pol, otros cinco leridanos juegan esta temporada en equipos europeos (ver desglose).
“Estoy muy contento de poder jugar en una de las mejores ligas del mundo. Es increíble. Pero con 21 años espero que esto sea solo el principio, me quedan muchas cosas que mejorar pero me gustaría seguir al máximo nivel durante muchos años”, explica Pol, que ha marcado 5 goles en la Liga y uno en la Champions.
“Es una experiencia fantástica jugar la máxima competición europea contra los mejores equipos”
Tanto Pol Franci como David Ballestero recomiendan vivir una experiencia en otro país
“Me encuentro muy cómodo a la hora de jugar”, añade. “Cada vez me entiendo mejor con los compañeros. Es una Liga nueva pero el entrenador desde el primer día está confiando en mí, me está dando muchos minutos y me ha ayudado a mejorar en algunas facetas. Estoy creciendo como jugador”, explica.
Además de la experiencia deportiva, Pol valora la personal. “Estar aquí me permite viajar, aprender una nueva lengua, conocer a muy buena gente... Estoy dando un paso adelante como persona. Además, Monza es una ciudad muy bonita para vivir y con la niebla que hay parece que esté en Lleida. ¡Me siento como en casa!”, bromea.
Pol lleva toda la vida en el hockey. Empezó a los 3 años después de que su abuelo le regalara un palo de golf. “Lo usaba como un stick, iba todo el día con el palo en la mano y como en Bell-lloc el hockey es como una religión, mis padres me apuntaron”. Tras jugar siempre en el Bell-lloc, el último año de júnior fichó por el Manlleu, con el que debutó en la OK Liga y se proclamó campeón de España. La pasada temporada jugó en Primera con el Alpicat y ahora ha vuelto a le élite.
En su casa se vive mucho el hockey. Su hermana, Mar, juega con el Vila-sana en la OK Liga femenina. “Estamos muy pendientes de los partidos que jugamos. El año pasado la iba a ver siempre que podía. Estoy muy contento de que juegue en la OK Liga. Siempre le digo lo que pienso, lo que creo que puede mejorar y a mí también me gusta escuchar su opinión de los partidos y cuando decidí venir a Italia. La verdad es que la tengo muy en cuenta”, afirma.
De la afición de Monza reconoce que es “más exigente”. “La gente que viene a los partidos, aunque hayas jugado bien y hayas ganado, te recuerda un mal pase o la ocasión fallada. No sé si es bueno o malo, pero hace que nunca te relajes”.