Reservan billete para la Copa

El Cadí La Seu dio ayer un paso casi definitivo para asegurarse uno de los ocho billetes para disputar la Copa de la Reina por primera vez en toda su historia. Las de Bernat Canut cuajaron un partido enorme a nivel colectivo en la pista del Al-Qázeres, que resistió solo un cuarto antes de hincar la rodilla por 61-74.

El primer cuarto fue toda una exhibición ofensiva de los dos equipos. Una prueba de ello fue que superado el ecuador del periodo, las diez jugadoras titulares ya habían anotado. El Cáceres, arropado por su público, llevó inicialmente la batuta gracias al acierto de Barbee, que firmó siete puntos para llevar a su equipo a una máxima renta de tres puntos (13-10). Pero el Cadí no fue menos y liderado por Vilaró y Kraker le dio la vuelta al marcador para llegar al final del primer asalto con tres puntos arriba (23-26).

El acierto anotador de las urgelenses se mantuvo en el arranque del segundo periodo. Con Etxarri haciéndose grande en la zona (4 puntos) y Kraker firmando su segundo triple de la noche, el técnico extremeño tuvo que parar el partido, no porque la diferencia se disparara –solo eran 5 puntos (23-28)–, sino para frenar la dinámica rival. La pudo contener un par de minutos (32-34), ya que a partir de entonces la maquinaria del Cadí empezó a funcionar y pasó literalmente por encima de su rival con un parcial final de 0-13 –global de 9-21–, que dio al cuadro de Bernat Canut la máxima renta al descanso, 15 puntos (32-47).

Mucha culpa del despegue la tuvieron Georgina Bahí y Merritt Hempe. La gerundense ahogó con su defensa a sus rivales, además de firmar dos triples letales, mientras que la estadounidense fue una pesadilla en la zona, anotando también cinco puntos casi consecutivos que dejaron muy tocado al Al-Qázeres.

A la vuelta de los vestuarios, el cuadro local salió con un quinteto más bajo para presionar más arriba y la táctica le salió bien de inicio, ya que arrancó con un parcial de 5-0. Pero Vilaró lo rompió con dos canastas consecutivas y el Cadí pasó a mandar de nuevo con soltura. Su defensa ahogaba las posesiones extremeñas y en ataque era letal, logrando otra máxima renta, ahora de 16 puntos (42-58), reducida a 15 al final del tercer cuarto. Aunque las locales nunca se rindieron, el Cadí supo rentabilizar su renta, que llegó a ser de 17 puntos nada más arrancar el último asalto (45-62), para acabar ganando merecidamente y acercarse un poco más a la Copa de Vitoria.

Al término del partido, Bernat Canut estaba exultante de felicidad, no solo por la victoria, merecida, sino por el juego desplegado por sus jugadoras, especialmente en el segundo cuarto, que calificó “de manual”. “Hemos jugado de libro, poniendo las pelotas siempre donde tocaba y buscando en todo momento la debilidad del rival. Hemos sido muy inteligentes”, afirmó el técnico urgelense, que ve a su equipo un poco más cerca de su primer objetivo: la Copa de la Reina. “Esperemos que sí, creo que con siete victorias tendremos suficiente, pero ahora toca disfrutar esta séptima victoria, que es muy importante”, indicó.