A la Copa entre los grandes

Bernat Canut no escondió su felicidad por el enésimo logro de su equipo esta temporada, que calificó de “muy grande”, pero alertó de que “no hay que obsesionarse ni perder la realidad de vista”, dijo. “Estamos haciendo una gran temporada, pero tenemos que seguir con los pies en el suelo. Nadie esperaba, ni yo mismo, que a estas alturas de la temporada estaríamos en la Copa como cabezas de serie y firmando la mejor primera vuelta de la historia del club. Ahora el objetivo no es defender la cuarta posición, sino ganar el máximo número de partidos posible e intentar entrar en el play off”, apuntó Canut, que tenía claro que ayer tenían que ganar para alcanzar su objetivo. “El día que nos pusimos cuartos en la tabla, ya les dije a las jugadoras que tendríamos que ganar los cuatro partidos que quedaban si queríamos ser cabezas de serie, como así ha sido”, indicó. Ahora el equipo podrá pasar un fin de año de lo más relajado, aunque sin desconectar demasiado, ya que el próximo sábado viajan a Galicia para comenzar la segunda vuelta ante el Ensino.

Por su parte, Andrea Vilaró, una de las referentes del Cadí, destacó especialmente la labor de conjunto. “No somos grandes jugadoras ni tenemos una súper estrella, sino que la clave está en que jugamos como equipo”, dijo la barcelonesa, que reconoció que jugar la Copa “era una ilusión que teníamos”.

El Cadí La Seu alcanzó ayer dos hitos históricos más gracias a su victoria en la pista del Araski vitoriano (55-69), la séptima que encadena en una primera vuelta de ensueño. Si hace un par de jornadas ya se había asegurado de forma matemática su participación en la Copa del Reina, por primera vez en sus 16 años en la máxima categoría, ayer puso la guinda asegurándose también la cuarta plaza, que le otorga la condición de cabeza de serie en la Copa, con lo que evitará en el sorteo de cuartos de final a los rivales más duros, como Perfumerías Avenida y Girona. Además, completó una primera vuelta casi perfecta, la mejor en la historia del club con diez victorias y solo tres derrotas, superando el récord de la temporada 2014-2015.

El equipo de Bernat Canut tenía claro que debía ir a por la victoria en Vitoria para ser cabeza de serie, ya que el Valencia, que visitaba al colista Ferrol, iba a ganar seguro por una ventaja superior a los 21 puntos de average que las leridanas tenían de margen sobre las che, como así fue (vencieron por 29 tantos, 46-75). Tras unos primeros 8 minutos equilibrados (11-10), el Cadí puso la directa y con un parcial de 0-8 tomó la primera ventaja importante al final del primer cuarto (11-18).

El acierto urgelense continuó en el arranque del segundo periodo. Otro cinco puntos seguidos, con triple incluido de Aijanen, situaron la renta por encima de los diez puntos (11-23). La defensa de las leridanas estaba ahogando al Araski que, además, estaba negada en ataque. Todo ello se tradujo en el marcador, que al descanso reflejaba la máxima renta hasta ese momento, 18 puntos (19-37). El Cadí casi estaba doblando a su rival con un juego magistral, moviendo la bola con mucha rapidez y buscando siempre la jugadora mejor situada.

Nada más volver de los vestuarios el Cadí se situó 20 puntos arriba (19-39). Una tímida reacción local, con un parcial de 10-3 para situar el 29-42, la cortaron de raíz Vilaró y Bahí con sendos triples para, gracias a un tiro libre de Richards, alcanzar la máxima renta en todo el partido, 21 puntos (29-50). Pero a partir de ahí la decoración cambió. Un parcial de 6-0 al final del tercer cuarto y un buen arraque en el último permitió al Araski situarse a 11 puntos en varias ocasiones, pero el Cadí, pese a que ya no anotaba con tanta facilidad, no se inmutó. Cargó el juego hacia Hempe y la estadounidense hizo añicos el aro vitoriano con doce puntos que sellaron la décima victoria, séptima consecutiva.