El Camp d'Esports cumple sus primeros cien años

El Camp d’Esports de Lleida cumplió ayer día de Año Nuevo cien años desde su fundación el 1 de enero de 1919. A las 11.00 de aquel día se inauguraba oficialmente una instalación, cuyo complejo deportivo que incluía velódromo, pistas de tenis y patinaje, campo de tiro, frontón, gimnasio y piscina, fue calificado por los cronistas de la época como “el mejor parque deportivo de España”. De hecho, actualmente es el estadio más antiguo, en cuanto a ubicación, de toda Catalunya y el tercero de España, después de El Molinón de Gijón (1908) y El Rubial donde juega el Águilas (Murcia), que data de 1913.

La construcción del Camp d’Esports y todo el complejo deportivo que le rodeaba fue posible gracias a Joventut Republicana, cuyos miembros debieron suscribir un préstamo de 55.000 pesetas de la época (hoy en euros sería, al cambio, unos 330 euros) con el Banco Hipotecario de España por un periodo de 50 años, tal como recordaba ayer el periodista Dani Badia. El arquitecto responsable del diseño de las obras, que se iniciaron en abril de 1918, fue el leridano afincado en Barcelona Adolf Florensa y las dimensiones del campo originario eran de 100x60 metros y no fue homologado hasta 1920. El partido de inauguración enfrentó al equipo Joventut Republicana FC y al Cervera con triunfo de los de la Segarra por 1-3.

Concebido por Joventut Republicana fue calificado como “el mejor parque deportivo de España”

El Lleida Esportiu recordó ayer la efémeride, que viene preparando desde hace meses a través de la fundación que creó el club y cuya celebración a lo largo del año que acaba de comenzar consistirá en toda una serie de actos. Además, el equipo ya estrenó en el último partido del pasado año, ante el Atlético Baleares, la equipación del Centenario, con una vestimenta propia de principios del S.XX en la que destacan los cordones que llevaba el cuello de la camiseta.

El Camp d’Esports ha sufrido diversas remodelaciones a lo largo de su historia, pero su ubicación se ha mantenido. Cuando se construyó, en la zona de Joc de la Bola junto a la carretera de Huesca, la instalación estaba un poco alejada de la ciudad sobre una superficie de 2 hectáreas. Otra curiosidad es que durante la Guerra Civil, de 1936 a 1939, el recinto se utilizó como cementerio de automóviles y depósito de chatarra, hasta que la delegación del Movimiento Nacional reabrió el estadio el 3 de abril de 1940. La última remodelación importante tuvo lugar con motivo del ascenso a Primera (1992-93) y recientemente el Lleida Esportiu, club que utiliza el estadio desde 2011, reformó el sistema de riego y drenaje del campo.

Por otra parte, la plantilla vuelve hoy a los entrenamientos y también visitará a enfermos de la Clínica Perpetuo Socorro.