Lucha contra las lesiones

Bajo la denominación “Stop lesiones”, el FC Pardinyes ha puesto en marcha esta temporada un proyecto de prevensión de lesiones, después de que varias jugadoras y jugadores –cuatro de ellas en un mismo equipo– hayan sufrido en poco tiempo diferentes contratiempos. “Aunque el factor lesiones es difícil de controlar, esta temporada hemos puesto en marcha esta iniciativa con el objetivo de intentar minimizar el riesgo de lesiones”, explica Xavi Rubio, coordinador del club.

Una lesión suele tener un elevado grado de mala suerte. Cuatro, y en el mismo equipo, no pueden hacer otra cosa que encender las alarmas. “Sí, se han concentrado cuatro lesiones graves en el mismo equipo y hubo preocupación”, añade Rubio. El equipo más perjudicado ha sido el Sub’18 Femenino, el Juvenil, en el que Aida López sufrió una fractura de menisco, Maria Beà rotura de ligamentos cruzados, Keila Duran rotura de un tendón del tobillo y Alba Ochavo desplazamiento de rótula. Todo ello entre la pretemporada y los primeros meses de la Liga, y en todos los casos pasando por el quirófano y con periodos de recuperación de larga duración.

En el Juvenil Femenino han coincidido en pocos meses lesiones graves en cuatro de sus jugadoras

“También el año pasado hubo alguna lesión grave, pero lo de esta temporada ha provocado preocupación”, admite el coordinador, que también lamenta que “el estado del terreno de juego no ayuda. Una superficie de césped artificial tiene una vida útil de unos diez años y éste lo ha superado de largo. Se están produciendo muchas sobrecargas musculares, además de ampollas, porque el campo se calienta mucho y quemaduras en las rodillas cuando un jugador cae al suelo”, añade Rubio. El club ha constatado que la gran mayoría de las lesiones se producen en los partidos que juegan en sus instalaciones.

Para prevenir las lesiones han iniciado un trabajo a base de sesiones específicas de estiramientos, calentamientos y ejercicios específicos para reforzar la musculatura, sobre todo en las zonas de las rodillas. “Son trabajos que se hacen con las jugadoras a partir de los 14 años”, señala Rubio, quien explica que “por su morfología, las chicas con más sensibles a sufrir determinadas lesiones”.

También se han preparado una serie de charlas sobre nutrición y hábitos saludables para deportistas, además de estudios de biomecánica para ayudarlas a que sepan hacer movimientos que no fuercen las articulaciones. “Se trata de que desde pequeñas ya aprendan a tener cuidado de su cuerpo y sepan establecer pautas para evitar en lo posible las lesiones”, aunque el riesgo cero, no existe.