GOLF FEDERACIONES
El golf leridano tiene 750 federados, la mitad que hace diez años
Jugadores en el campo de prácticas del Raimat Golf Club.
El golf leridano, siguiendo la tónica del resto de Catalunya y de España, sigue a la baja y perdiendo licencias año tras año. Actualmente hay 750 jugadores federados (de los que seis tienen licencia profesional), poco más de la mitad que en 2009, cuando llegó a tener su tope de licencias en 1.333, y la cifra más baja de la última década, según los datos del recuento efectuado por la Real Federación Española a fecha de 31 de diciembre de 2018.
De esta forma, la demarcación leridana sigue la tendencia decreciente del golf español, ya que concluyó el 2018 con 271.170 federados (269.578 amateurs y 1.592 profesionales), contando las licencias de todas las territoriales, lo que supone un descenso absoluto de 914 jugadores con respecto al anterior ejercicio. Es el noveno descenso de licencias consecutivo experimentado en la historia del golf español, que abarca el periodo 2011-2018, coincidiendo con varios años de crisis económica. No obstante, en el marco de este periodo de decrecimiento 2011-2018, es la quinta vez consecutiva que la tasa porcentual mejora con respecto a años anteriores –cuando los descensos experimentados fueron del 6,0% (2013), del 3,7% (2014), del 2,7% (2015), del 1,5% (2016), del 0,5% (2017) y, ahora en 2018, del 0,3%–, lo que en términos estadísticos se entiende, si se mantiene esa tendencia, como punto de inflexión desde el citado momento.
En términos absolutos, Catalunya y Castilla León fueron las comunidades autónomas que han sufrido un mayor descenso de federados amateurs a lo largo de 2018, en concreto 557 y 388 licencias menos, respectivamente.
En términos absolutos, Madrid, con 82.530 federados, concentra el 30% del total de licencias seguida de Andalucía, con 43.800, y Catalunya, con 28.696, aglutinando por su parte el 16% y el 10.6 % del total de federados, respectivamente.
En cuanto a las demarcaciones provinciales, veinte de ellas han experimentado un ascenso en el número de federados, un buen dato que mantiene la tendencia alcista desde hace tres años pese al descenso general.
