Pase congelado

El Barça, con un doblete de Ousmane Dembélé y un tanto de Leo Messi, remontó el 2-1 en contra de la ida para sellar el pase a los cuartos de final de la Copa del Rey (3-0) ante el Levante, a la espera de que los despachos den su veredicto sobre la supuesta alineación indebida del canterano Chumi en el Ciutat de València. El vigente campeón se mostró muy superior a un Levante que se salvó de encajar un resultado más abultado gracias a la brillante actuación del arquero Aitor Fernández.

El Barcelona saltó al césped algo dormido y con Messi algó fallón. Pero una falta lejana en el minuto 15 que Aitor Fernández rechazó fue el punto de inflexión para que el argentino se activara. Sin Luis Suárez, el ‘10’ azulgrana ocupó la posición de ‘9’ y el Levante sufrió su desequilibrio cuando el rosarino retrasó su posición original y conectó con la medular. Con Messi conectado, el Barça fue un vendaval. Primero avisó Coutinho con un latigazo desviado, siguió Messi con un disparo cruzado y raso que desvió con el pie el guardameta del Levante. También se sumaban a la fiesta de ocasiones Murillo y Vidal con dos remates de cabeza que salieron desviados por poco.

Encarriló rápido el partido y pudo haber logrado una goleada aún mayor de no ser por el meta rival

Con el Levante desarbolado, el premio para los azulgrana llegó a trompicones y con un único protagonista: Dembélé. El francés, eléctrico por la derecha, se enfundó el traje de goleador con suerte. Messi fue su asistente de lujo. En el primero, el argentino recuperó un balón en la zona de tres cuartos, conectó dentro del área con el francés que, tras dos regates, se topó con Cabaco, que tapó el disparo con la mala suerte de que su rechace tocara contra la espinilla del galgo azulgrana y se colara en la portería. Sin tiempo a recuperarse, el Levante vería como Dembélé anotaba el segundo un minuto después (min.31). El galo volvió a aprovecharse de otro servicio mágico de Messi. Su primer control fue bueno, el recorte a Aitor Fernandéz no tanto, algo que le obligó a dibujar un remate mordido que el guardameta rechazaría, sin quererlo, hacia la red. El Barcelona siguió ahogando al Levante y Aitor evitaría el tercero en una doble ocasión de Coutinho y Messi tras una transición letal.

En la reanudación, el monólogo azulgrana no cesó. Cómodo con el balón y profundo en ataque, el Barça apretó el acelerador para encarrilar la eliminatoria. El primero en intentarlo fue Coutinho con un tanto anulado por fuera de juego poco antes de que Messi anotara el tercero. La jugada llegó por la banda derecha. Dembélé envió un balón profundo a Semedo que, con una asistencia lateral rasa, habilitó al ‘10’ que, desde el balcón del área se plantó ante Aitor Fernández, al que le levantó sutilmente el balón en su salida.

Con Messi y Dembélé desequilibrando, las ocasiones del equipo azulgrana se multiplicaban. El cuarto tanto no lo anotó Coutinho porque no fue capaz de impactar su habitual rosca con la diestra que acabó a manos del Aitor. Con Luis Suárez en cancha, el uruguayo gozó de dos claras ocasiones, una vaselina que desvió el portero y un disparo que rechazó con la cara y sin querer Coke.

El Levante, con más espacios en el tramo final del partido, llegaba al área azulgrana sin convicción y solo puso el miedo al cuerpo del aficionado azulgrana con un remate en el último minuto que Boateng, desde dentro del área, envió al palo. Un susto final para el Barcelona, que cerró la clasificación a los cuartos de final mirando de reojo los despachos.