HOCKEY OK LIGA
Decepción del Lleida Llista
El Lleida Llista abrió ayer la segunda vuelta de la OK Liga igual que cerró la primera, con una dolorosa derrota ante un rival de la zona baja de la clasificación. Si hace diez días perdía 3-1 en la pista del Vendrell, un rival que está en la zona de descenso, ayer lo hizo por el mismo resultado, 3-1, en la del Sant Cugat, otro equipo que lucha por la permanencia. El Llista de las dos caras, el de la versión brillante capaz de derrotar al Liceo y de empatar con el Barcelona y el Reus, el que se ha clasificado para la Copa del Rey y está a un paso de volver a la Final Four de la Europe Cup, dio paso ayer a su peor versión, la del equipo fragil que sufre ante rivales de la zona baja de la clasificación.
El equipo leridano no aprendió la lección del sábado, cuando en el encuentro de vuelta de la Europe Cup, que afrontaba ante el Girona –colista de la Liga–, con una ventaja de 1-6, sufrió hasta el tramo final de partido para lograr la clasificación para cuartos aunque, en una muestra de genio, acabó ganando el partido por 6-5 después de levantar un 2-5.
El Lleida Llista volverá a jugar el miércoles día 30, cuando recibirá al Calafell en el Onze de Setembre
Ayer fue al revés. Se adelantó en el marcador y perdió el punto que estaba amarrando –eso sí, con apuros–, en los dos últimos minutos. El partido había emepzado bien para los leridanos. Bruno Di Benedetto marcó el 0-1 en el primer minuto, lo que colocaba el partido en el escenario deseado.
Pero los problemas no tardaron en llegar. Andreu Tomàs vio la tarjeta azul en el minuto 9 y aunque Lluís Tomàs le paró el lanzamiento directo a Pau Gilabert, el Sant Cugat aprovechó sus dos minutos de superioridad para empatar el partido y de forma cruel, ya que el propio Gilabert anotó el 1-1 cuando faltaban dos segundos para que el Llista volviera a estar con cuatro jugadores de pista. Con este resultado se llegó al descanso, después de que Andreu Tomàs errara un lanzamiento directo por una tarjeta azul al portero del equipo barcelonés.
En la segunda parte el Llista lo intentó, pero nunca se encontró cómodo en la pista, ante un Sant Cugat consciente de las debilidades de los leridanos y que necesita puntos para huir de la zona baja.
El Llista tuvo alguna ocasión, con poste incluido, pero cuando el partido parecía encaminarse hacia el empate definitivo se consumó la tragedia. Ambos equipos estaban aguantando con 9 faltas, pero en una desafortunada acción, el Sant Cugat marcó el 2-1 a falta de 1.29. Folguera quitó al portero para ganar un hombre de pista, pero a falta de 2 segundos llegó el 3-1.