DEPORTES
Otra vez a remontar
El Barça tendrá que remontar un 2-0 al Sevilla el próximo miércoles en el Camp Nou para estar en las semifinales de la Copa del Rey. Los goles de Sarabia y Ben Yedder dejaron al borde de la eliminación a un irreconocible equipo de Ernesto Valverde, quien apostó de forma temeraria por las rotaciones pensando en la Liga y la todavía lejana Champions League. Pero Messi, que lo vio desde su casa, sí estará la próxima semana en el césped. Difícil, pero no imposible.
Si una pájara en el ‘Ciutat de València’ hizo que el Barça tuviera que recurrir al ‘plan A’ para remontar en la vuelta ante el Levante, deberán hacer lo mismo los de Ernesto Valverde si no quieren perder su corona. En Sevilla, de nuevo con rotaciones, hicieron méritos para cederla. Los de Pablo Machín, a falta de la vuelta, tienen bien encarrilada una revancha de la que esperan disfrutar en Barcelona. Tras la Supercopa de España, el partido de LaLiga y la última final copera, el Sevilla se impuso y lo hizo al contragolpe pero también con la posesión.
No le salió bien al Barça situar a Malcom, el debutante Boateng y Aleñà en punta. No hubo control, ni desborde, ni apenas ocasiones. Después, con Luis Suárez y Coutinho al rescate, uno y otro tuvieron una ocasión, una para cada uno, pero sin llegar a intimidar a Juan Soriano, que defendió al Sevilla bajo palos.
Sin ‘punch’ en ataque y con Arthur, de nuevo de los mejores en el Barça pero demasiado solo en la creación, el Sevilla vio la vía para robar el balón, para buscar con calma la portería rival y la encontró, más y mejor que el Barça.
Avisó Amadou en el minuto 57, pero descolocado dentro del área, sin marcar, remató fuera. Pero un minuto después Pablo Sarabia, una ‘pesadilla’ ya para el Barça, marcó (1-0, min. 58) con un gran remate de primeras un buen centro de Quincy Promes, que alejó a Gerard Piqué del área para hacerle un traje antes de su asistencia.
Poco después Éver Banega remató de cabeza alto y avisó al Barça de que si no cambiaba de chip saldría herido del Pizjuán. También Escudero o Jesús Navas, que se marchó lesionado como Sarabia, dieron la previa al gol de Ben Yedder.
El delantero francés, que buscó la espalda de Lenglet para rematar a placer un centro de Banega, que no cortaron ni Piqué ni Lenglet ni la estatua de Cillessen, abrió finalmente brecha en el marcador. Y el Barça apenas pudo jugar cerca del área del Sevilla, como si dejara sus intentos de meterse en la eliminatoria para la vuelta.
La primera parte se saldó casi con más polémica que con ocasiones, antes de que el equipo hispalense pusiera la directa al triunfo. El Sevilla pidió un penalti por mano de Arturo Vidal, que el VAR desestimó, y una falta en la frontal sobre Sarabia que el árbitro Del Cerro Grande no concedió tampoco.
En cuanto a intentos de romper el empate inicial, el Sevilla fue más incisivo, sobre todo en centros laterales que la defensa blaugrana sacó bien. Ben Yedder, el mejor, obligó a Jasper Cillessen a tirar de reflejos al borde del descanso, poco después de que Malcom, tras un gran pase entre líneas de Arthur, enviara al lateral de la red su disparo tras un autopase sobre Juan Soriano.
Poco más se vio de fútbol en unos primeros 45 minutos tediosos, de guerra sucia y de alternativa en la posesión del balón. El Barça fue a menos, aunque Malcom tuvo esa gran ocasión. El Sevilla, algo más constante que los azulgranas, tampoco encontró la vía en los metros finales. Y Kevin-Prince Boateng, que debutó como titular en el FC Barcelona tras ser presentado el martes, estuvo fuera de juego. El jugador alemán con pasaporte ghanés intentó aguantar a los tres centrales del Sevilla, cogerles la espalda, y batalló mucho pero sin fortuna, al lado de Malcom y Aleñà en una delantera con poca pólvora y desconocida, hasta dejar su puesto a Luis Suárez.