LO MEJORLO PEOR
Victoria balsámica
El ICG Força Lleida rompe una racha de cinco derrotas seguidas y mantiene los cuatro triunfos de margen sobre el descenso || Arrolla al Prat, al que hunde en la clasificación
El ICG Força Lleida se la jugaba ayer y acabó saliendo airoso. Venía de igualar la peor racha de derrotas de su historia –cinco– y la amenaza del descenso se veía cada vez más cerca, pero ayer los de Jorge Serna mejoraron su imagen de hace unos días en Palma para pasar por encima de un Prat (80-58) al que descartan para la lucha y al que acercan a la LEB Plata.
Jorge Serna introdujo dos cambios respecto al quinteto inicial que salió en Palma, dando entrada a Feliu por Djuran y Stutz por Kyei, en un intento de buscar más fortaleza en el rebote. Tras unos primeros instantes de equilibrio, el ICG Lleida puso la directa y con un parcial de 9-1 obligó a Dani Miret a solicitar el primer tiempo muerto (9-3). Los leridanos se estaban haciendo fuertes bajo el aro, con Mbaye y Stutz, y Feliu lideraba el tiro exterior con cinco puntos.
El equipo, pese a ganar ampliamente, evidenció muchas lagunas y falta de continuidad en su juego
Pero de regreso a la pista, Busquets rehabilitó a los suyos con dos triples consecutivos (13-9) ante la pasividad defensiva local. Serna reaccionó relevando a un ofuscado Turner de la dirección por Chapela y situando más artillería con Djuran, y las diferencias se estabilizaron en los ocho puntos al final del primer cuarto (22-14), que vio un triple de Rubín de Celis, que por primera vez pisaba el Barris Nord como rival.
Al inicio del segundo, nuevo arreón leridano con Steel, al contraataque, situando una máxima renta de once puntos (25-14), cortada por el incombustible Blanch con un triple. Respondieron rápido los leridanos y un triple de Kyei, que hacía mucho que no acertaba desde la larga distancia, y otra canasta de Mbaye obligaron a Miret a parar de nuevo el partido (30-17). Las instrucciones no surtieron efecto esta vez y el ICG, liderado por un infalible Miki Feliu, fue ampliando paulatinamente su ventaja hasta una máxima de 20 puntos (39-19).
Pero de nuevo llegó la pájara de turno que permitió al Prat mantenerse en el partido, gracias a un triple de Ortega, impotente ante los interiores leridanos, y una canasta en contragolpe de Marc Blanch. El parcial de 0-7 obligó a Jorge Serna a pedir un tiempo para arreglar el desaguisado. Un parcial final de 5-0 permitió a los de negro irse a los vestuarios con una holgada ventaja de 18 puntos, ante un Prat que estaba sobreviviendo gracias en buena parte a los triples y a alguna acción puntual de Blanch, ya que Ortega, el MVP del equipo, estaba siendo secado por completo por Stutz.
Todo parecía encarado, pero la trayectoria del equipo no invitaba precisamente a cantar victoria. Y más con la derrota sufrida no hace mucho ante el Huesca aún fresca en la memoria (perdió a pesar de llegar al descanso ganando por 22 puntos). Es por ello que el ICG regresó a pista con los cinco sentidos activados. La canasta inicial de Ortega encontró respuesta en un triple de Chapela, que tuvo hasta tres intentos para anotarlo. El equipo de Serna siguió cargando su juego en posiciones interiores y ahí Mbaye y Stutz hicieron un roto a la defensa de los potablava, alcanzando otra máxima renta, ahora de 26 puntos, coincidiendo con el primer y único triple de la noche de Djuran (56-30).
El partido parecía roto, de hecho lo estaba, pero el Prat alimentó por unos instantes el pesimismo con un parcial final de 0-10 que le situó a 15 puntos al término del tercer periodo (61-46). Ortega, que había despertado, y Busquets llevaban la voz cantante de un Prat que intentó agarrarse a la épica, pero los leridanos no dieron esta vez ninguna opción. Otra vez el juego interior fue determinante. Mbaye y, sobre todo, Stutz, con canastas de todo tipo, en transición, en estático y capturando el rebote ofensivo, acabaron por hundir a los barceloneses, que a poco del final perdían por 29 puntos de diferencia (79-50), reducida al final a 22, certificando una victoria muy necesaria para un ICG que por fin pudo festejar la llegada del nuevo patrocinador y que le permite coger aire y mantener a cuatro triunfos la peligrosa zona de descenso.